Superar adversidades es una constante en la carrera de la española Laia Sanz, quien afronta el Rally Dakar 2025 con el optimismo y la determinación que la caracterizan. “Nunca tuve las cosas fáciles, pero sé que hay que seguir luchando”, confesó en una entrevista reciente en el podcast Dakarianos. Tras meses de incertidumbre y esfuerzo para asegurar su participación, la ex motociclista llega a Arabia Saudita con el objetivo claro: ganar la categoría 4×2 y fortalecer su posición en las cuatro ruedas.
Sanz correrá con el mismo Century CR6-T que utilizó en 2024, aunque ahora como parte del Century Factory Racing. A pesar de la falta de kilómetros de preparación, la piloto confía en su experiencia: “No hemos hecho kilómetros este año, pero conocemos bien el coche. Tenemos la experiencia del año pasado y vamos a centrar nuestros esfuerzos en intentar ganar la categoría”.
EL DAKAR: UNA “ENFERMEDAD” QUE NUNCA ABANDONA
Para Laia Sanz, el Dakar es más que una competencia; es una aventura llena de emociones y desafíos. “Supongo que todos los que vamos allí somos un poco masocas. Cuando estás allí te preguntas qué haces, pero al año siguiente vuelves”, confesó entre risas. A lo largo de 14 ediciones consecutivas, Sanz ha demostrado una resiliencia admirable, completando cada una de las pruebas, incluso en condiciones extremas. Su objetivo: mantener esa racha y usar esta edición como un trampolín para proyectos futuros.
Aunque la categoría 4×2 es su presente, Laia Sanz tiene la vista puesta en grandes metas. Sueña con competir con un 4×4 para pelear en la clasificación general y, en un futuro, incursionar en la categoría de camiones. “Ya tengo el carné de camión. Primero quiero terminar esta etapa en coches y demostrar hasta dónde soy capaz de llegar. Luego, quizá, los camiones. Hay mucho tiempo todavía”.
Laia también reflexionó sobre las dificultades que enfrenta en su transición de las motos a los coches, especialmente por cuestiones presupuestarias. Sin embargo, eso no la detiene. “No quiero quedarme con la rabia de no saber hasta dónde podía llegar por falta de oportunidades”.
UN LEGADO QUE TRASCIENDE GENERACIONES
Con su paso al automovilismo, Laia Sanz ha allanado el camino para futuras generaciones de mujeres en el Dakar. “Cuando yo empecé, era un poco un bicho raro. Ahora hay muchas más chicas, y me llena de orgullo haber sido un ejemplo para ellas”. Aunque Sanz asegura que su carrera todavía tiene capítulos por escribir, su influencia en la competencia más dura del mundo es indiscutible.
La edición 2025 será clave para el futuro de Laia Sanz, quien busca consolidar su lugar en la historia del Dakar no solo como una participante, sino como una ganadora en la categoría 4×2 y, eventualmente, en desafíos aún mayores.