Entre fines de los ’70 y principios de los ’80, antes que los Fórmula 1 se convirtieran en verdaderos escaparates de tecnología aeroespacial adaptada para disputar Grandes Premios, los autos que quedaban obsoletos eran vendidos para ser utilizados en otros torneos.
Uno de esos certámenes fue el Aurora AFX F1 Championship, como se conocía oficialmente al Campeonato Británico de Fórmula 1 que no era más que una réplica de la Fórmula 1 Sudafricana, que estaba en actividad desde 1960.
A diferencia de la división africana, la Fórmula Aurora duró lo que un suspiro: entre 1978 y 1982 disputó solo cuatro campeonatos. Sin embargo, aún se la recuerda por ser un reducto para aquellos pilotos y equipos que aguardaban una oportunidad para ascender a la Máxima.
Entre sus participantes había una muchacha nacida en Sudáfrica: Desiré Wilson, que había llegado a la especialidad en 1979 después de correr en la Fórmula Vee Sudafricana (campeona en 1975 y 1976), la Fórmula Ford Holandesa e Inglesa y la USAC Mini-Indy Series de Estados Unidos.
Hija de un motociclista, Wilson había diagramado toda su campaña deportiva con el único objetivo de llegar a la F.1, categoría en la que hasta ese momento solo habían corrido tres mujeres: las italianas Maria Teresa de Filippis (3 GP’s) y Lella Lombardi (13 GP’s) y la inglesa Divina Galica (3 GP’s).
La decisión de competir en la Fórmula Aurora fue más que acertada porque le permitió acostumbrarse a los F.1, más allá de usar autos algo viejos en comparación a los que utilizaba la categoría.
En la temporada de 1980, Desiré sacó provecho de la experiencia acumulada en esa veintena de carreras en las que había participado entre 1978, con el Mario Deliotti Racing; y 1979, con el Melchester Racing.
Con este último equipo, además, corrió el Daily Mail Race of Champions del ‘79, una carrera sin puntos de la propia F.1 en Brands Hatch. Con un viejo Tyrrell 008 terminó novena a dos vueltas del estadounidense Mario Andretti (Lotus), pero eso no hizo más que entusiasmarla.
Tras el abandono en Oulton Park, en la primera fecha del torneo del ’80 de la Fórmula Aurora, Wilson llevó al triunfo en Brands Hatch al Wolf WR3-Cosworth de 1977 del Theodore Racing, que había hecho un paréntesis en su participación en la F.1. La victoria sobre el británico Norman Dickson (Lotus 78) fue con récord de vuelta incluido, como para demostrar que lo ocurrido en la segunda cita del campeonato inglés no había sido casualidad. Sin dudas, se había ganado en buena ley el sobrenombre de La Reina de África…
Ese éxito y otros buenos resultados (segunda en Thruxton y tercera en Mallory Park) le facilitaron a Desiré pegar el salto a la F.1. Fue así que se presentó a correr en el Gran Premio de Gran Bretaña con un Williams FW07-Cosworth de Brands Hatch Racing, pero no pasó la clasificación…
La piloto debió esperar hasta el inicio del torneo de 1981 para tomarse revancha y fue ante su público. En aquel Gran Premio de Sudáfrica en Kyalami clasificó 16ª con un Tyrrell, pero abandonó. Por esas cosas del destino la carrera que ganó el argentino Carlos Reutemann (Williams) no otorgó puntos por el conflicto entre la FIA y los equipos por lo que la participación de Desiré no fue oficial…
Ya sin posibilidades de un nuevo desquite, Wilson corrió en carreras de resistencia, como las 24 Horas de Le Mans y las 12 Horas de Sebring, hasta intentó largar las 500 Millas de Indianápolis en tres oportunidades.
Desiré Williams tal vez no esté en la lista de féminas participantes de un Gran Premio, pero ha quedado en la historia como la única mujer que ganó una carrera sobre un auto de Fórmula 1. Lo que no es poco…
Excelente nota. No hay que dejar de lado la historia, y más en una época tan linda de la F1. Felicitaciones.