La Federación Internacional del Automóvil podría intervenir en el conflicto que mantienen el Automóvil Club Argentino y la Asociación Corredores Turismo Carretera por el poder deportivo en el país.
El ACA envió oportunamente una serie de informes a la FIA, que se ha mostrado muy preocupada por la situación. El interés de la institución pasa por cómo esto afectaría a los pilotos argentinos que estarían infringiendo el Código Deportivo Internacional (CDI).
El conflicto se desató cuando la ACTC anunció a fines del año pasado su decisión de fiscalizar al Turismo Nacional y Turismo Pista, categorías que habían decidido alejarse del ACA disconformes con la atención recibida por parte de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA).
Posteriormente, la entidad teceísta cobijó a los equipos que participaron hasta el año pasado en la Fórmula Nacional y en conjunto decidieron crear un nuevo campeonato, llamado Fórmula 2.
Este escándalo podría dividir al automovilismo argentino ya que de no llegar a un acuerdo, los pilotos que tengan licencias de la ACTC no podrían competir en categorías fiscalizadas por el ACA, algo que ocurrió a fines de los ’90.
También afectaría a los corredores que pretenden competir en el exterior ya que para eso es necesario contar con licencias emitidas por el ACA.
Incluso, afectaría a los autódromos que acepten organizar competencias de cualquier categoría de la ACTC. Tal como el ACA lo comunicó recientemente.