La Chevrolet S10 incorpora una nueva tecnología que reduce las emisiones contaminantes en los motores turbodiésel. Se trata del filtro de partículas DPF (Diesel Particulate Filter, por sus siglas en inglés), un dispositivo conectado al sistema de escape diseñado para retener el material particulado (hollín) de los gases de escape del vehículo, ayudando a preservar el medioambiente.
De esta manera, la pick-up S10 cumple con la norma Euro V, un conjunto de medidas reglamentarias que tienen como objetivo reducir las emisiones de gases y partículas contaminantes en vehículos dotados con motores de combustión interna. Dicha norma entró en vigencia en Argentina a partir de enero de este año. Además de este modelo, la Chevrolet Captiva con motorización diésel también cuenta con esta tecnología en nuestro país.
El dispositivo DPF funciona a través de un proceso denominado “Regeneración”, encargado de la autolimpieza del filtro. Los residuos generados por la combustión del motor se convierten en dióxido de carbono y vapor de agua al salir del sistema del escape. El filtro DPF se limpia de manera automática y periódica mientras se está conduciendo y para su correcto funcionamiento el vehículo se debe utilizar con combustible Grado 3.
Con ciclos de conducción normales, el conductor no percibirá el funcionamiento del filtro DPF. No obstante, en ciclos cortos de manejo o a velocidades por debajo de los 30 km/h, puede que la regeneración no llegue a completarse, por lo que el vehículo dará aviso para que el conductor siga conduciendo por más tiempo, preferentemente en ruta o avenida, para poder finalizar con el proceso y limpiar por completo el filtro de partículas.
“Con el filtro DPF la Chevrolet S10 suma más tecnología, esta vez relacionada con el cuidado del medioambiente. Recientemente había incorporado CPA, un innovador sistema que reduce el ruido y las vibraciones en el habitáculo, al mismo tiempo que mejora los valores de aceleración y recuperación de velocidad y optimiza el consumo. Sin duda, la S10 sigue evolucionando continuamente sumando cada vez más equipamiento atractivo para el cliente en el segmento de pickups”, comentó Agustín Mazzola, Gerente de Marketing Producto de General Motors Mercosur.
La Chevrolet Trailblazer, al poseer la misma motorización turbodiésel que la S10, también suma el filtro de partículas DPF que reduce el nivel de emisiones contaminantes.
La Chevrolet S10 Turbodiésel 2018 automática incorporó más tecnología como la del CPA para reducir los niveles de ruidos y vibraciones de esta pickup. Además, las versiones tope de gama cuentan con un equipamiento de seguridad en donde se destaca el alerta de cambio de carril y el alerta de colisión frontal, brindando mayor seguridad en el manejo y ayudando a prevenir accidentes.
En cuanto a Conectividad Total, las versiones LTZ y HC cuentan con OnStar, una tecnología de avanzada exclusiva de Chevrolet. Existen en el Mercosur más de 50 mil suscriptores a este servicio que ofrece al conductor funciones de seguridad, emergencia, conectividad, navegación, conserjería y diagnóstico remoto las 24 horas durante los 365 días del año. Durante los primeros 6 meses, OnStar se ofrece a los clientes a modo de prueba en los modelos de Chevrolet que tienen esta tecnología y luego pueden optar por distintos planes mensuales como Plan Safe ($299), Plan Protect ($399) y Plan Exclusive ($499).