Cada vez que comienza julio, el cantante español Julio Iglesias es tendencia en la Argentina al relacionarse su nombre con el séptimo mes del año. Eso motiva que a lo largo de 31 días las redes sociales se inunden de memes con la cara del astro de la canción con todo tipo de leyendas e imágenes, muchas de ellas con autos como coprotagonistas como el Fiat Uno, por el 1 de julio…
Pero este artículo no es para hacer referencia de eso, sino para hablar de una de sus obras cumbres relacionada con los autos y los viajes. Se trata de La Carretera, la canción lanzada como simple en 1995. En esa época Iglesias, un madrileño con pasado de futbolista, tenía 52 años y 27 de carrera ininterrumpida.
La Carretera cuenta la historia de un hombre en busca de la mujer que ama. Conduce de noche, con lluvia y dudando encontrarla. La música mezcla la armónica con el violín y un toque de batería muy suave.
La voz del cantante se mezcla con la melodía, algunas estrofas canta como susurrando, para pasar a cantar más fuerte en otras, consiguiendo un contraste impactante con el que se aprecia su inigualable calidad interpretativa.
No hace mucho, el propio Iglesias contó la historia de este exitoso tema.“Rafael Ferro y Roberto Livi me presentaron esta canción espléndida, pero escrita como un bolero. Por aquellos días yo estaba escuchando con mucha frecuencia la canción Philadelphia, de Bruce Springsteen. Así que fui al estudio con mis músicos y les dije: ‘vamos a grabar esta canción, pero que tenga un estilo como Philadelphia de Springsteen y así nació La Carretera”, explicó el español.
Esta canción, que en la Argentina vendió 360.000 copias, tuvo tanto éxito que Iglesias la grabó en italiano, inglés y portugués. Pero no solo eso ya que tuvo infinidad de versiones de otros artistas, como la de Los Pericos…
JULIO IGLESIAS PATROCINÓ UN AUTO QUE JAMÁS ARRANCÓ
En1984 el cantante decidió patrocinar a su compatriota Emilio De Villota, que competía en prototipos con un Grid-Porsche S2. Sin embargo, en la carrera en la que se estrenaba el acuerdo -el Budweiser Miami Grand Prix- sucedió algo particular: el auto no arrancó.
Así recordó De Villota la situación: “Tuvimos un contacto con Julio Iglesias y había la posibilidad de que nos patrocinara. Nos presentamos en el GP de Miami con un coche que podía estar en puestos de cabeza, pero finalmente no llegó a arrancar. En la noche anterior habíamos hecho una sesión de fotos en la casa de Julio en Miami y cuando hicimos la sesión le gustaron tanto aquellas fotos que dijo de mandarlas a la revista ¡Hola! Yo le dije que se esperara a la carrera y el decía que no, así que mandamos las fotos. Al día siguiente el coche no arrancó, fue una situación de tierra trágame y estuve absolutamente abochornado. Ahí se acabó aquella aventura con Julio Iglesias”.