La edición 2023 de las 24 Horas de Le Mans, que marcará el centenario de la prueba, contaría entre los participantes con una legendaria marca italiana: Isotta Fraschini, que operó entre 1900 y 1949 en la industria automotriz y en la actualidad se dedica a la producción de motores marinos.
El regreso de Isotta Fraschini, que en sus años dorados llegó a tener como pilotos a Enzo Ferrari y Alfieri Maserati, será a través de un LMH que será construido por el preparador italiano Michelotto.
El prototipo de tracción en las cuatro ruedas estará propulsado por un motor V6 turboalimentado de 3.0 litros conectado a un impulsor eléctrico en el eje delantero. El sistema híbrido, que en su conjunto eroga 700 CV, se completa con una batería de iones de litio de 900 voltios.
Otras características técnicas incluyen una caja de cambios secuencial transversal de siete velocidades, un chasis de fibra de carbono y un sistema de freno por cable.
La compañía planea lanzar una versión de carretera de su LMH, un requisito que deberá cumplir para que su inscripción para Le Mans sea aceptada por los organizadores de la mítica prueba.
Isotta Fraschini fue fundada en enero de 1900 tras la asociación entre Cesare Isotta y Vincenzo Fraschini, pero comenzó a construir autos propios a partir de 1904. El primer modelo en ver la luz tenía un motor de 4 cilindros capaz de entregar 24 caballos y disputó varias carreras con el propio Fraschini detrás del volante.