Aunque los amantes de la relación entre humano y máquina prefieren la transmisión manual en un vehículo, los avances tecnológicos logrados sobre las cajas automáticas han provocado que cada vez sean más los modelos que ofrecen esta opción.
Lo que sucede es que aún cuando las cajas manuales son más baratas de adquirir y de mantener, los consumidores parecen optar por no tener que pasar cambios porque les resulta más cómodo.
Además del confort, las últimas tecnologías enfocadas a las cajas automáticas permiten que los cambios sean más precisos y rápidos que si lo hiciera un piloto experimentado. Esto, sumado al incremento de la cantidad de relaciones, logró que las cajas donde el piloto no interviene sean más eficientes a la hora del consumo de combustible.
Este conjunto de virtudes hizo que la preferencia por las cajas manuales esté en un continuo descenso desde hace algunos años. Inclusive aquellas marcas y/o modelos que se jactan de deportividad se despidieron de las transmisiones en las que hay que pisar el embrague.
Para tener una idea de esta caída tomemos en cuenta al mercado de Estados Unidos. Según datos de Edmunds, de los 327 nuevos modelos de autos que se ofrecieron en 2020, solo el 13% (41) cuentan con transmisión manual. Si pensamos que en 2011 el número era del 37% el decrecimiento es pronunciado.
Es un hecho que esta tendencia a la baja se seguirá dando en los años venideros, más aún cuando todo apunta al dominio de los autos eléctricos que en general prescinden de cambios.
De esta manera, las transmisiones manuales solo se verán en autos de bajo costo y en algún que otro modelo deportivo que busque cumplir los caprichos de los conductores clásicos. Por fuera de eso será muy difícil ver algún modelo con tres pedales.