El IndyCar se prepara para una novedad técnica de relevancia en 2024: la utilización de motores híbridos equipados con un sistema de recuperación de energía (ERS, por sus siglas en inglés). Sin dudas, será todo un desafío para el arrecifeño Agustín Canapino, quien ya tiene asegurado un segundo año junto al Juncos Hollinger Racing.
El despliegue de potencia adicional, que actualmente se logra con el Push to Pass, se obtendrá con la energía que acumule el ERS en las curvas. Se estima que la nueva tecnología proporcionará un extra de 150 caballos de fuerza.
La categoría no resolvió cómo se utilizará en los óvalos, donde no existen frenajes bruscos que permitan acumular energía. Entre las opciones que se manejan para este tipo de trazados está utilizar un sistema de regeneración manual que se activa desde el volante y que acumula la energía de manera paulatina con un ligero arrastre de los frenos.
Esta alternativa fue probada recientemente en el óvalo del Indianápolis Motor Speedway. Allí giraron Colton Herta (Andretti Global), Alexander Rossi (Arrow McLaren), Will Power (Team Penske) y el campeón Alex Palou (Chip Ganassi Racing).
LAS CARRERAS CAMBIARÁN TOTALMENTE
Scott Dixon, que también participó del desarrollo del sistema híbrido, aseguró que las carreras de IndyCar serán totalmente distintas. “Cambiará la estrategia, especialmente si tienes que recargar y te están atacando. Por eso será difícil recargar. Añadirá una dinámica diferente”, dijo Dixon.
“Tienes que pensar con bastante rapidez y tomar la decisión correcta en el momento adecuado, lo que hará que las carreras sean aún más picantes. Y eso será bastante genial”, agregó el experimentado piloto. Sin dudas, son detalles que Canapino deberá tener en cuenta…
UN CAMBIO QUE TUVO UN CAMBIO…
Cuando IndyCar anunció la unidad de asistencia híbrida hace varios años la idea era combinarla con un motor de 2.4 litros biturbo. Se esperaba que el tamaño adicional de la planta motriz, junto con el impulso de la asistencia híbrida, generarían más de 900 caballos de fuerza.
Sin embargo, a principios de este año la categoría, junto a Chevrolet y Honda, anunciaron que el impulsor más grande estaría “en pausa” y que la unidad de asistencia híbrida sería parte del actual motor de 2.2 litros.
Durante el 2023 el motor híbrido acumuló miles de kilómetros de pruebas en Sebring, Alabama e Indianápolis hace unos días. Según se anunció oportunamente, en la primera semana de diciembre se realizaría un ensayo con todos los equipos, del que obviamente participaría el Titán y el JHR.