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Durante el mano a mano que Agustín Canapino tuvo con Automundo se tomó el tiempo para explicar detalladamente y de manera tranquila el incidente que cambió el rumbo de su actuación en el Gran Premio de Monterey, la última fecha del torneo 2023 del IndyCar. El episodio también tuvo como protagonista a Callum Ilott, nada más y nada menos que su compañero de equipo en el Juncos Hollinger Racing.
Canapino venía haciendo la carrera de su vida cuando la prueba se neutralizó con bandera amarilla. El arrecifeño había estado en el Top 5 durante varias vueltas y estaba enfocado en ahorrar combustible y llegar bien al final con el objetivo de hacer podio o hasta ganar. Pero en la vuelta 74 sucedió lo impensado: su propio coequipier lo atacó sin miramientos, lo pasó y al final de la maniobra ambos se tocaron.
Eso dañó la trompa del auto de Canapino que llegó al final como pudo. Algo que apuntaba a terminar con un resultado memorable finalizó con un pálido 14° lugar, suficiente para conseguir el bono de 910.000 dólares del Leaders’ Circle y tener una buena base para su presupuesto de 2024.
“Es una maniobra de carrera que no debería haber existido. Las cosas están muy claras. Simplemente hay que escuchar lo que me dijo Ricardo (Juncos) por radio y después hay que ver lo que pasó”, le aseguró Canapino a Automundo.
En esa comunicación radial, el team-manager le afirma a Canapino que ya había hablado con Ilott antes de la carrera y que se lo había repetido durante la competencia. Lo que se habló fue que Canapino necesitaba un buen resultado para asegurarse el premio económico y que por eso no había que tomar riesgos.
Sin embargo, Illot lo intentó superar dos veces y en el segundo ataque logró su cometido, no sin antes obligar a Canapino a irse contra la curva y forzar una maniobra que terminó con la trompa del Dallara del argentino pegándole al neumático trasero izquierdo del vehículo del inglés.
“Ricardo me da la seguridad de que está todo conversado, me da la tranquilidad de que se lo van a reiterar y me dicen claramente que me concentre en Defrancesco… Relanzamos y cuando llegamos a la curva 1, Callum se tiró a matar o morir, jugándosela toda. Me extranguló contra la cuerda y ahí es donde pierdo el control del auto, me voy contra él y rompo el alerón”, relató Canapino.
“Eso yo no lo esperaba. Yo lo que hice fue hacerle caso a Ricardo, tomar precaución y ahorrar combustible porque supuestamente se iba a respetar lo que se había hablado. Si yo hubiese sabido que estaba totalmente en bandera verde, ningún problema; yo me defiendo y él no me iba a lograr pasar porque yo relancé bien, iba más rápido que él y tenía la cuerda. Nada de esto hubiese pasado. Yo virtualmente estaba primero… Estaba cuarto en la pista, pero virtualmente primero porque Grosjean, O’Ward y Defrancesco tenían que parar”, agregó el arrecifeño.
“Tuve la suerte de poder seguir adelante porque de lo contrario quedaba ahí tirado y perdía la carrera que había construido por mérito propio, porque hasta ahí había sido un carrerón y siempre había estado peleando la punta. Él (por Ilott) hizo dos trompos, uno en boxes y otro en pista y tuvo la suerte de estar ahí por circunstancias. Entonces lo que pasó es muy concreto, muy sencillo y no resiste análisis. Se verá cómo se sigue en el futuro…”, sostuvo el múltiple campeón.
El periódico Indianápolis Star consultó a Ilott de lo sucedido y su explicación no es del todo clara. Según el diario, a Ilott no le habían dado órdenes oficiales de no pasar a Canapino, sino solo de estar consciente de la pelea del N° 78 por un lugar en el Leaders’ Circle….
