La era de los autos especiales en Argentina tuvo su esplendo a fines de la década de 1960 y entre los proyectos que llamaron la atención del público estaba el Andino GT, un vehículo deportivo creado por Luis Varela y Roberto Lui sobre una plataforma Renault Gordini.
La inspiración para el diseño del Andino GT fue el Alfa Romeo Canguro de Bertone, que Varela adaptó a los 2,27 metros de distancia entre ejes del Gordini y con prestaciones más modestas.
ASI NACIÓ EL ANDINO GT
El proyecto comenzó a gestarse a mediados de 1966 y se presentó oficialmente en los primeros días de enero 1970. El vehículo estaba equipado con un motor Renault 850 de 40 HP ubicado en el centro para lograr una distribución de peso óptima. El Andino GT se ofrecía en dos versiones: standard y preparación Anexo J.
En un primer momento, Varela esperaba contar con el apoyo de IKA-Renault, pero cuando el presidente de la empresa, James McCloud, rechazó el proyecto, Lui, quien era el titular de la Asociación de Carreras de Concesionarios de IKA-Renault, le ofreció utilizar su agencia 9 de Julio Automotores como centro de operación y desarrollo del vehículo.
El nombre del modelo fue propuesto por la esposa de Lui, quien tomó como referencia a Alpine. Si la denominación del auto francés provenía de los Alpes, el vehículo argentino tenía que tomar como referencia los Andes…
EL ANDINO GT Y SU DISEÑO
El Andino GT llamaba la atención por sus atractivas líneas. Desde su trompa -muy agresiva- hasta la cola semi fastback con un tratamiento muy original en el caso de la prolongación de la línea de la luneta trasera.
Una de las ventajas más importantes de este automóvil era que pese a tener una línea totalmente exclusiva, todos los órganos originales eran del producto de Renault (suspensiones, motor, accesorios…) lo que lo hacía a la vez personal y sumamente funcional.
La creación de Varela medía 96 centímetros de altura y pesaba 675 kilos. Tenía detalles muy interesantes como puertas envolventes que avanzaban sobre el techo, ruedas de exclusivo diseño, el tablero originalmente dispuesto y un parabrisas panorámico con una inclinación de 62º.
Lui consiguió la garantía oficial de IKA-Renault luego de que el primer prototipo fue intensamente testado por los ingenieros de fábrica y se le hicieran los ajustes sugeridos. Consecuente tenía garantía de fábrica.
El modelo era tan impactante que recibió la aprobación de Juan Manuel Fangio, nada menos. El cinco veces campeón de la Fórmula 1, que asistió a la presentación, se entusiasmó muchísimo con el proyecto y con sus palabras ayudó a su difusión. “El Andino no tiene nada que envidiarle a cualquier otro auto europeo construido por los mejores carroceros”, afirmó en su momento el Chueco.
Pese al entusiasmo de sus gestores y de Fangio, el Andino GT no funcionó por que resultaba muy costosa su producción.
En los tres primeros años terminaron solo doce unidades. Eso motivó a cambiar el modelo de negocio: de producir autos se pasó a vender kits, que se comercializaron hasta principios de los ’80.
Se estima que aún existen unos 100 Andino GT entre los autos construidos y los kits vendidos en el país.