La pandemia de coronavirus le puso el freno a los proyectos de muchísimas empresas. Pero no a la fusión entre los grupos PSA y Fiat Chrysler Automobiles (FCA) que aportará unas sinergias de al menos 3.700 millones de euros. Así lo confirmó Carlos Tavares, el consejero delegado del Grupo PSA.
Tavares ratificó los planes anunciados a fines de 2019 en la última junta general de accionistas de PSA. Allí indicó que esta fusión es un paso “esencial”, ya que permitirá a ambas empresas disminuir el gasto en investigación y desarrollo necesario para la llegada de una movilidad más limpia, segura y asequible.
Por ello, el líder del holding francés prevé que este movimiento empresarial debería estar finalizado en el primer trimestre de 2021, tal como estaba previsto.
Este anuncio llegó días después de conocerse que la Comisión Europea abrió una investigación en profundidad sobre esta fusión ante la sospecha de que la operación reduciría la competencia en el mercado de vehículos comerciales en 14 países de la Unión Europea (Bélgica, Croacia, República Checa, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia y España) y Reino Unido.
PSA y FCA informaron esta fusión a las autoridades comunitarias el pasado 8 de mayo y decidieron no presentar medidas para resolver las dudas preliminares del Ejecutivo comunitario.
La Comisión Europea dispone ahora de un plazo de 90 días laborables (hasta el 22 de octubre) para confirmar si sus sospechas son ciertas, aunque advirtió de que la apertura de la investigación no prejuzga el resultado final de la misma.