El inglés Tony Brooks, subcampeón de Fórmula 1 en 1959, falleció este martes a los 90 años. La noticia fue confirmada a través de las redes sociales del tradicional Goodwood Festival en Inglaterra.
Tras la muerte de Stirling Moss en 2020, Brooks era el último piloto en ganar una carrera de F.1 en la década de 1950. En su paso por la máxima categoría consiguió seis triunfos en 38 Grandes Premios entre 1956 y 1961.
Brooks nació el 25 de febrero de 1932 en Dukeinfield, Cheshire, Inglaterra. Se ganó el apodo de “piloto dentista” por haber estudiado y trabajado en odontología hasta iniciar su campaña en el automovilismo, en 1952.
Debutó en la F.1 en el GP de Gran Bretaña de 1956, conduciendo un BRM para el equipo Owen Racing Organization. Al año siguiente se pasó a Vanwall, donde ganó por primera vez, precisamente en Inglaterra, en el circuito de Aintree.
En 1958 se impuso en tres competencias y terminó tercero en el campeonato. Al año siguiente corrió para Ferrari, donde registró las dos últimas victorias de su carrera y se quedó con el subcampeonato a solo cuatro puntos del australiano Jack Brabham.
“Me entristeció escuchar la noticia de que Tony Brooks ha muerto. Formó parte de un grupo especial de conductores que fueron pioneros y empujaron los límites en un momento de gran riesgo. Lo extrañaremos y nuestros pensamientos están con su familia en este momento”, sostuvo Stefano Domenicali, CEO de la F.1.
Alguna vez el propio Moss definió a su compatriota como“el mejor piloto ‘poco conocido’ de todos los tiempos”.