La Fórmula 1, siempre ágil en la pista, inicia su temporada 2024 con una adaptación de su calendario tradicional. El Ramadán, el mes sagrado para los musulmanes que implica ayuno diario desde el amanecer hasta el atardecer, ha alterado las fechas de los Grandes Premios de Bahrein y Arabia Saudita, llevando la emoción de las carreras de los domingos a los sábados.
El Ramadán, un pilar fundamental del Islam, va más allá de ser simplemente un mes de ayuno. Es un período de reflexión espiritual, autocontrol y solidaridad, donde los musulmanes fortalecen su relación con Dios y practican la generosidad hacia los demás. Durante este tiempo, las comunidades se unen en oración, rupturas de ayuno y actividades caritativas, creando un ambiente de convivencia y respeto.
El nombre de Ramadán proviene de la raíz árabe “ar-ramad”, que significa calor abrasador. Los musulmanes creen que en el año 610 d. C., el ángel Gabriel se le apareció al profeta Mahoma y le reveló el Corán, el libro sagrado del Islam. Se cree que esa revelación ocurrió durante el Ramadán.
El Corán consta de 114 capítulos y se considera que son las palabras directas de Dios, o Alá. Los hadices, o relatos de los compañeros sobre los pensamientos y actos del profeta Mahoma, complementan el Corán. Juntos forman los textos religiosos del Islam.
Este año, el Ramadán empieza el domingo 10 de marzo. Esto ha motivado cambios en el calendario de la F.1, específicamente en las dos primeras fechas del año. Para no superponerse con esta festividad, el GP de Arabia Saudita se disputará el sábado 9 y como por reglamento debe existir al menos siete días entre las fechas del Mundial, se debió programar para el sábado 2 el inicio del campeonato en Bahrein.
Este cambio en la programación ha tenido implicaciones logísticas para la Fórmula 1 ya que para cumplir con los tres días de actividad la acción en la pista comienza el jueves en lugar del viernes. Sin embargo, esta adaptación demuestra la capacidad de la Fórmula 1 para ser flexible y receptiva a las diversas culturas y tradiciones que encuentra en su calendario mundial de carreras.
Al reconocer y adaptarse a las sensibilidades locales, la Fórmula 1 no solo fortalece su relación con los aficionados en el Medio Oriente, sino que también promueve la inclusión y el respeto mutuo en el deporte y más allá.