El Gran Premio de Argentina de Fórmula 1 de 1956 tiene un lugar ganado en los anales de la máxima categoría por un hecho singular: la victoria compartida entre el argentino Juan Manuel Fangio y el italiano Luigi Musso, ambos compañeros en Ferrari.
Aquella carrera realizada en el autódromo de Buenos Aires fue el estreno de Fangio en su nuevo equipo al que llegó después de dos excelentes temporadas en Mercedes-Benz.
Pese a sus éxitos, la marca alemana había decidido dejar la competición al finalizar el torneo de 1955 debido al trágico accidente ocurrido en las 24 Horas de Le Mans de ese año, donde el frances Pierre Levegh perdió la vida en un impactante choque en el que murieron otras 84 personas.
Este suceso marcó el fin de la primera etapa de las Flechas de Plata en la F.1 y abrió paso a un nuevo capítulo en la campaña deportiva del balcarceño con la escudería fundada por Enzo Ferrari.
En el torneo de 1956, Ferrari compitió con los Lancia D50 usados hasta 1955 por el equipo oficial de la marca de Turín. Afectada por problemas económicos, Lancia desistió de competir en la F.1, aunque llegó a un acuerdo con Ferrari para utilizar sus chasis y así darle un digno final a su proyecto deportivo.
En aquel GP de Argentina, Ferrari se presentó con una alineación de pilotos de primer nivel. Además de Fangio y Musso inscribió al también italiano Eugenio Castelloti, el inglés Peter Collins y el belga Olivier Gendebien.
Una gran avanzada para contrarrestar la armada de Maserati, gran favorito, compuesta por el inglés Stirling Moss, el francés Jean Behra, el italiano Gerino Gerini, el brasileño Chico Landi y los argentinos Carlos Menditeguy y José Froilán González.
En el autódromo porteño, Ferrari mostró su dominio desde la clasificación, logrando un impresionante 1-2-3 en la parrilla de salida, con Fangio en la pole position. Mientras que la carrera estuvo marcada por giros inesperados, emocionantes batallas en la pista y un protagonismo de los locales ya que González y Menditeguy fueron líderes de la competencia.
A pesar de las dificultades técnicas que enfrentó Fangio en las primeras vueltas, que lo hicieron retrasar hasta el quinto lugar; logró mantenerse en la lucha por el liderato. Sin embargo, cuando estaba segundo detrás de Menditeguy problemas mecánicos hicieron que tuviera que ingresar a boxes en la vuelta 12.
Lo que sucedió a continuación fue algo impensado en la Fórmula 1 actual: el equipo Ferrari decidió que Musso, que estaba en el cuarto lugar, cediera su auto a Fangio. El entonces tricampeón volvió a la pista en el giro 31° detrás del volante del Lancia-Ferrari de su coequipier y se embarcó en una espectacular remontada hacia la victoria.
Aunque inició esta segunda etapa de la carrera desde el cuarto puesto que ocupaba Musso, su habilidad y determinación le permitieron recuperarse de un despiste (el público lo ayudó a volver a la pista y por eso hubo una denuncia que no prosperó) y alcanzar la primera posición en la vuelta 67 tras superar a Moss.
Ya al frente del pelotón, el balcarceño mantuvo la calma y cruzó la línea de meta en primer lugar, compartiendo la victoria con su compañero Musso. La dupla de la Scuderia repartió los ocho puntos del ganador, aunque el argentino sumó uno extra gracias a marcar el récord de vuelta.
Si bien el Chueco se fue segundo en el torneo a un tanto de Behra, que fue su escolta en Buenos Aires; al final del año ganó su cuarto campeonato con solo tres unidades de ventaja sobre Moss. Es decir que sin esa victoria compartida con su compañero hoy la historia sería otra…
Muy linda nota Diego la verdad que me sorprendiste yo sabía del intercambio de autos en boxes en una carrera en Europa con un compañero de equipo que no recuerdo ahora el nombre inclusive están la filmaciones en blanco y negro que las pasan muy seguido hasta el cansancio pero no el mío es un placer verlas , pero esta no sabía Y menos en Argentina que había pasado eso. Un saludo grande y sigan los éxitos.
Oscar