El monegasco Charles Leclerc, piloto del equipo Ferrari de Fórmula 1, presentó su nueva aventura empresarial: una cadena de heladerías llamada LEC. Acompañado por su manager Nicolas Todt y los expertos en heladería Federico Grom y Guido Martinetti, Leclerc está listo para llevar su pasión desde las pistas hasta los paladares de sus seguidores.
Con una vida dedicada al mundo de la Fórmula 1, Leclerc se aventura en un proyecto fuera de lo común. “Dediqué mi vida a la F.1 y seguiré haciéndolo. Pero hoy comienza una nueva aventura”, afirmó el piloto.
Esta incursión en el mundo de los helados nació de una conversación con Grom, donde Leclerc expresó su deseo de abrir una heladería en Mónaco. “Durante mi primer año en Ferrari me reuní con Federico y le confesé que me hubiera gustado abrir una heladería en Mónaco. Él me propuso un proyecto que tiene un objetivo más grande, tal vez incluso a cambiar el mundo del helado”, afirmó el astro de la Scuderia.
HELADOS CON SABOR A PASIÓN Y CALIDAD
El proyecto de Leclerc no es solo una nueva empresa, es una manifestación de su pasión auténtica. Los helados de LEC no solo prometen satisfacer los paladares más exigentes, sino que también buscan marcar la diferencia con un enfoque en la calidad y la innovación. De hecho se destacan por su aporte calórico reducido.
Inicialmente, los helados de LEC estarán disponibles en seis circuitos de distribución en Italia, pero Leclerc tiene planes de expansión que incluyen llegar a Francia y más allá. Con el respaldo de su equipo y su experiencia en el mundo del automovilismo, Leclerc está listo para llevar su pasión a nuevos horizontes y conquistar el mundo del helado.
La incursión de Charles Leclerc en el mundo de los helados no solo demuestra su versatilidad como deportista, sino también su capacidad para innovar y emprender fuera de las pistas. Con LEC, Leclerc busca ofrecer helados de calidad y dejar su huella en una industria que, al igual que la Fórmula 1, requiere de pasión, determinación y un espíritu de competencia.