En una reunión multitudinaria en la que asistieron miembros de la Federación Internacional de Motociclismo, organizadores del Dakar y pilotos y equipos participantes del Mundial de Cross Country de la FIM se definieron una serie de medidas para reducir los accidentes y aumentar la seguridad en este tipo de competencias.
En el encuentro, que se realizó en Lisboa (Portugal), se definieron varios temas. Las rutas de las carreras que estén dentro del campeonato, por ejemplo, deben ser diseñadas en colaboración con un ex piloto. Los libros de ruta deberán ser confeccionados para que los pilotos y equipos tengan una verdadera interpretación del nivel real de dificultad del terreno.
Con el fin de reducir las velocidades las rutas deben ser más trabadas y, además, se colocarán en las motos restrictores de admisión de aire para reducir la potencia de los motores.
Al equipo de protección se le incluirá los airbags “tan pronto como sea posible” con la idea de ser de uso obligatorio en 2021. Por último, se comenzará con el desarrollo de una nueva torre de instrumentación más compacta para que sea menos molesto y evite lesiones.
“Estoy satisfecho con esta reunión porque fue muy constructiva en el intento de reducir el número de accidentes en el rally. Esto es una prioridad para el FIM, en especial en el Dakar. Vamos a probar soluciones desde el inicio de esta temporada y sobre el final del año haremos los ajustes que sean necesarios”, explicó Jorge Viegas, presidente de la FIM.
En el encuentro participaron también David Castera, responsable del Dakar; representantes de los equipos KTM, Husqvarna, Hero, Honda y Yamaha y los pilotos Sam Sunderland y Adrien Van Beveren.