El Gran Premio de Abu Dhabi de 2018 significó la despedida del español Fernando Alonso de la Fórmula 1, categoría en la que corrió 17 años como piloto de Minardi, Renault, McLaren y Ferrari, ganó dos títulos (2005 y 2006), tres subcampeonatos y 32 GP’s. Fueron casi dos décadas de alegrías y sinsabores, con un comienzo fulgurante en el que batía multitud de récords de precocidad, aunque con unos últimos años sin grandes resultados. Tras su adiós, que podría ser un “hasta pronto” como él mismo lo dijo, un repaso de sus momentos más destacados.
LA LLEGADA A RENAULT
Después de unos buenos resultados en la Fórmula 3000, Alonso dio el salto a la F-1 de la mano de Renault. Flavio Briatore, su director por aquel entonces, lo llevó al equipo galo para que se incorporara a la escudería francesa como piloto probador en 2002. Al año siguiente se convirtió en piloto titular.
EL DEBUT
Pese a tener un contrato con Renault, Alonso fue cedido por una temporada a Minardi, equipo con el que debutó a los 19 años en marzo de 2001 en el Gran Premio de Australia. Fue el tercer piloto más joven en debutar en la F-1. En esa carrera, ganada por el alemán Michael Schumacher (Ferrari), terminó duodécimo.
PRIMERA POLE Y PRIMER PODIO
El Gran Premio de Malasia de 2003 fue muy especial para Alonso y para el equipo Renault. El español obtuvo su primera pole position en F-1 y en la carrera subió por primera vez a un podio de la élite. Finalizó en tercera posición por detrás del finlandés Kimi Räikkönen (McLaren) y el brasileño Rubens Barrichello (Ferrari).
EL PRIMER TRIUNFO
El GP de Hungría del 24 de agosto de 2003 quedará para siempre en la retina del piloto y en la de los aficionados españoles. Alonso se convirtió ese día en el más joven en llevarse un Gran Premio al hacerlo con 22 años (en 2008 el récord fue superado por el alemán Sebastian Vettel en el GP de Italia). Fue escoltado por Räikkönen y el colombiano Juan Pablo Montoya (Williams).
GRITÓ BICAMPEÓN
El gran logro de Alonso en la F-1 llegó en 2005 cuando se proclamó campeón mundial con Renault por delante de Räikkönen (McLaren). A fines de ese mismo año anunció que había firmado contrato para sumarse a McLaren en 2007. En 2006 volvió a coronarse con el Rombo tras terminar segundo en el GP de Brasil. Este segundo cetro tuvo un plus: se lo ganó a Schumacher (Ferrari).
MALDITA TUERCA
En el GP de Hungría de 2006, el ovetense salía decimoquinto y llegó sexto al final de la primera vuelta; era líder en la decimosexta, adelantando a diestro y siniestro bajo la lluvia. Incluso superó a su gran rival por el título, Schumacher. Y cuando era líder volando hacia un triunfo histórico, se detuvo en una vía de escape con una rueda suelta por una tuerca mal colocada durante una parada en boxes.
EL TURBULENTO ADIÓS A McLAREN
El 2 de noviembre de 2007 rescindió el contrato que lo vinculaba al equipo de Woking pese a que le faltaban dos años más y finiquitó con ello su etapa más problemática. Al inicio pleno de ilusión, pronto vivió una pesadilla debido a la convivencia con el inglés Lewis Hamilton, pésimamente gestionada por Ron Dennis. Y todo en medio de un desenlace mundialista para el infarto, que en la última carrera dejó al ovetense en tercera posición a un solo punto del campeón Räikkönen e igualado la segunda plaza con Hamilton.
LA LLEGADA A FERRARI
A fines de 2009, Alonso fichó para Ferrari en sustitución de Räikkönen, quien aún tenía un año más de contrato con la Scuderia. Y se convirtió entonces en el segundo español en pilotar un monoplaza de la Rossa en Grandes Premios, 54 años después de que lo hiciera el aristócrata Alfonso Cabeza de Vaca, Marqués de Portago.
UNA GRAN DECEPCIÓN
Bajo la noche cerrada del desierto de Abu Dhabi, el asturiano revivió el 14 de noviembre de 2010 los fantasmas de perder un título en la última carrera. La genial estrategia del equipo Red Bull brindó a Vettel el primero de sus cuatro cetros consecutivos, dejando a Alonso en el pelotón de atrás bloqueado por el ruso Vitaly Petrov (Renault). Pese a no contar con el mejor coche, Nano peleó por los títulos contra el dominador Red Bull del de Heppenheim también en 2012 y 2013, antes de vivir un discreto 2014 que puso fin a su etapa en Maranello.
EL ÚLTIMO FESTEJO
La última vez que Alonso subió a lo más alto de un podio fue en el Gran Premio de España, el 12 de mayo de 2013. El español, que militaba en Ferrari, se llevó en “casa” su victoria 32 por delante de Räikkönen (Lotus) y el brasileño Felipe Massa, su compañero en el equipo italiano. Su última pole fue hace más, en 2012, en Hockenheim, y su último podio fue en su circuito talismán, en Hungaroring en 2014.
RETORNO A WOKING
Transcurridos siete años desde su tumultuosa experiencia como compañero de Hamilton, Alonso regresó a McLaren en diciembre de 2014 tras haber solucionado sus rencillas con Dennis y sabedor de que el piloto británico ya competía muy lejos de ellos dos, con la escudería Mercedes. La alianza con Honda se presentaba esperanzadora, pero ni la marca japonesa ni Renault en 2018 le facilitaron un motor que hiciese a su monoplaza estar peleando por cosas importantes. Por ese motivo el español empezó a buscar motivaciones en otras disciplinas.
OTRA GRAN POLÉMICA
Aparte de lo sucedido en 2007 en McLaren o sus cruces de palabras con otros pilotos, el nombre de Alonso estuvo implicado en dos polémicas. La primera fue el caso de espionaje de McLaren a Ferrari en 2007 y el segundo se produjo un año después tras su triunfo con Renault en Singapur y la revelación en 2009 del por entonces su compañero Nelsinho Piquet de que le habían ordenado estrellarse a propósito para que saliese el auto de seguridad y favoreciese la estrategia del asturiano, que ganó. Aquello le costó una sanción de por vida a Briatore, aquel que le dio la chance de llegar a la Fórmula 1…
SUS ACCIDENTES
El 6 de abril de 2003, una alocada carrera en el circuito brasileño de Interlagos estuvo marcada por fuertes lluvias que provocaron una retahíla de choques y salidas de pista. En uno de esos momentos, el coche del asturiano salió despedido contra una pared de neumáticos en la parte derecha. Sin embargo, pudo salir y dejó la famosa imagen en la que levantaba el tranquilizador dedo tumbado en una camilla y con el cuello inmovilizado por precaución. También pasó un mal momento en el GP de Bélgica de 2012 cuando le pasó cerca de la cabeza el Lotus del francés Romain Grosjean, en el GP de Austria de 2015 cuando con su McLaren terminó encima de la Ferrari de Räikkönen t en el GP de Australia de 2016, cuando voló varios metros luego de un toque con el mexicano Esteban Gutiérrez (Haas).