“Muchas cosas cambiaron de la boca para afuera. En lo concreto hay un recelo porque la mujer, sobre todo en el automovilismo, le gane a un hombre”. La frase pertenece a Ianina Zanazzi, un auténtico referente de las mujeres en el deporte motor en la Argentina.
Zanazzi, la única mujer en ganar en categorías de monopostos en el país gracias a sus éxitos de 1999 en la extinta Fórmula Súper Renault, sabe de lo que habla ya que tuvo que convivir con eso durante su primera etapa en el automovilismo, que se extendió hasta 2004.
En ese periodo de cinco años llegó a Europa y tuvo relación con equipos de la Fórmula 1 como Minardi y Prost que veían en la jovencita a una potencial piloto de la Máxima. Decidió que esa vida no era para ella, regresó a la Argentina, trató de insertarse nuevamente en el automovilismo autóctono, pero después de optó por dedicarse a su familia.
Se casó, tuvo tres hijos y recién en 2018, a los 36, decidió volver a calzarse el buzo y el casco. Corrió en la Porsche GT3 Cup y logró el título, logrando otro hito ya que fue la primera mujer en todo el mundo en lograr la corona en la monomarca de la casa de Stuttgart. En estos últimos años corrió en Top Race y encaró el 2022 con un doble desafío: la TC Pick-Up y la Clase 3 de Turismo Nacional.
Más allá de que Zanazzi admite que a algunos hombres le cuesta aceptar que les gane una mujer, afirma que es necesario que las mujeres se ganen su lugar por merito propio y no solo por su género.
“Hoy hay muchas chicas en el karting, pero lo que me llama la atención es que después de que yo dejé de correr no surgió nadie que llegara a un buen nivel… Entiendo que la mujer no está haciendo las cosas para llegar a ese nivel. Como que la quiere fácil y no es así. Está genial tener una oportunidad, pero después hay que ganarse el lugar con mucho esfuerzo y trabajo. Haciendo lo mismo que hacen el resto de los pilotos para llegar a donde están… No se puede pretender que por la igualdad de género nos pongan una alfombra roja”, dijo en un mano a mano con Diego Durruty en el podcast Motorbit.
Zanazzi también aseguró que las mujeres tienen que ser muy fuertes mentalmente, “porque pasan cosas que no son lógicas y es así donde hay que tener una gran fortaleza para soportar la mirada de todo el mundo”.
Y lo ejemplificó de la siguiente manera: “Si hay 30 autos y uno lo maneja una mujer, todas las miradas están puestas en ese auto… Si la mujer bloquea le dicen ‘andá a lavar los platos’, pero si lo hace Ortelli, dicen ‘qué capo, viene al límite’. Eso sucede y por eso hay que tener una personalidad para que ciertas cosas entren por un oído y salgan por el otro, pero también para escuchar aquellas cosas que sirven para mejorar”.