Después de ganar la trepada de Pikes Peak en 2018 con récord incluido, Volkswagen se ha planteado un nuevo desafío para su vehículo ciento por ciento eléctrico ID. R: romper los relojes en el mítico circuito Nordschleife de Nürburgring, en Alemania.
Aunque la longitud del ascenso a las montañas Rocallosas y la pista alemana es casi idéntica, aproximadamente 20 kilómetros, el Nordschleife presenta desafíos completamente distintos para la aerodinámica del vehículo en comparación con la subida al Pikes Peak.
“En la trepada se trataba de la máxima carga aerodinámica, pero dado que las velocidades son mucho más altas en Nürburgring, el uso más eficiente de la batería cobra una importancia mucho mayor que la configuración aerodinámica”, explicó François-Xavier Demaison, Director Técnico de Volkswagen Motorsport.
Además, el aire en el Eifel, que se encuentra a unos 600 metros sobre el nivel del mar, es mucho más denso en comparación con el de Pikes Peak, donde la línea de meta está a 4.302 metros. “Esto proporciona datos básicos completamente diferentes para las mediciones de las ayudas aerodinámicas”, añadió Hervé Dechipre, ingeniero responsable de la aerodinámica del ID. R.
Para este nuevo desafío el ID.R contará con un piso adaptado, un nuevo spoiler en la parte delantera, un alerón trasero de nuevo diseño y menos despeje al suelo con el fin de proporcionar una menor resistencia al flujo de aire.
Para reducir todavía más la resistencia en ciertos tramos, el alerón trasero dispondrá de una tecnología ya conocida por su uso en la Fórmula 1: el llamado Sistema de Reducción de Resistencia (DRS, por sus siglas en inglés), que se utiliza para facilitar los adelantamientos ya que permite alcanzar velocidades más altas. En el caso del ID. R, el elemento de apertura del alerón trasero se utilizará exclusivamente para preservar las reservas de energía del vehículo. “Entre el momento en que el alerón trasero está completamente desplegado y el momento en que está plano, la diferencia de la fuerza aerodinámica será de alrededor del 20%”, asegura Dechipre.
El DRS jugará un papel muy significativo cuando el ID. R alcance el “Döttinger Höhe“, un tramo recto de casi tres kilómetros al final de la vuelta al Nordschleife. Con un DRS activado, el automóvil requerirá menos energía para mantener su velocidad máxima durante todo el tramo con un menor gasto de energía.
Tal y como ocurrió en las preparaciones para la participación en Pikes Peak del año pasado, que acabó con récord, Volkswagen ha probado la aerodinámica de la ID. R en el túnel de viento. Inicialmente lo ha hecho con un modelo a escala 1:2 y, en un siguiente paso, continuando este trabajo detallado con el coche de carreras en tamaño original. “Con ello, hemos podido simular los movimientos del ID. R al frenar o girar, así como los cambios resultantes en la aerodinámica”, detalla Dechipre.
Para probar todas las variantes posibles de los componentes aerodinámicos que fueron desarrolladas tras simulaciones por ordenador, Volkswagen Motorsport aprovechó, una vez más, las ventajas de la impresión 3D. Como resultado, se pueden producir piezas de plástico de diseño especialmente complejo (que se someten sólo a cargas mínimas) en poco tiempo y con un ahorro significativo de costos. “Un buen ejemplo de ello son los deflectores de aire en la parte delantera del arco de la rueda trasera, que optimizan el flujo de aire alrededor de ésta”, apunta Dechipre.
En los tramos de alta velocidad del Nordschleife, que suma un total de 20,832 kilómetros, estas piezas pueden marcar toda la diferencia en lo que refiere a la capacidad de ID. R para recortar la actual vuelta récord con motor eléctrico: 6m45s90/100.