La inmensa pasión que Manuel Andujar siente por el Club Atlético Boca Juniors provocó que cuando el Dakar visitó por primera vez Arabia Saudita en 2020 decidiera subir a la rampa de largada con un gorra con los colores azul y oro. Fue tanta la repercusión que tuvo esa iniciativa que para el Dakar 2021, la entidad de la ribera le dio su apoyo oficial.
El logo de Boca se luce en el casco y en el cuatriciclo Yamaha con el que Manu desanda el territorio saudí, el singular escenario de la carrera más dura del mundo. El año pasado quedó cuarto, a un paso del podio, y este año ha mejorado notablemente su rendimiento, pese al atípico 2020 que hizo complicada la preparación.
Ganó por primera vez una etapa y ahora marcha segundo detrás de Nicolás Cavigliasso, el cordobés que manda en la especialidad que ya lo tuvo como rey en 2019.
“Soy socio desde los 3 años. Voy a la cancha siempre que puedo”, le dijo Manu, de 24 años, a Automundo. Cuando se le consulta cuál fue su alegría más grande relacionada con el club de sus amores, no lo duda: “Fue en 2000 cuando le ganó al Real Madrid. Eso fue único. Que Boca haya sido el mejor equipo del mundo me llena”.
Aunque comenzó a ir de muy chico a La Bombonera no tiene bien claro cuándo fue ese momento. Pero su recuerda vivamente cuando estuvo en la despedida de Martín Palermo (12 de junio de 2011). “Fue un día lleno de felicidad”, afirma.
¿El mejor jugador que lució la camiseta xeneize? Ni lo duda: “Juan Román Riquelme y no hae falta decir por qué. Es un grande”.
Y mientras descansa en Hail y se apresta a encarar la segunda semana de la legendaria prueba, dispara: “Si le tuviera que explicar a un extraterrestre lo que Boca le diría que es lo más grande que este mundo y que no creo que ellos tengan algo parecido”.
