China, el coloso mundial con 2,3 millones de autos patentados al año, enfrenta una epidemia causada por el coronavirus. El brote, que ha causado un centenar de muertos, obligó a varias marcas afincadas en la ciudad de Wuhan a detener la producción de sus fábricas automotrices y autopartistas.
Conocida como la Motor City china, Wuhan tiene 11 millones de habitantes y es la capital de la provincia de Hubei donde la población asciende a 30 millones. En esta ciudad están instaladas filiales de marcas como GM, Nissan, Renault, Peugeot, Citroën, DS y Honda.
Para tener una idea, Shanghai-GM-Wuling tiene en Wuhan el 10% de su fuerza laboral en China con 6.000 empleados; mientras que Renault, que emplea a 2.000 personas, produjo allí 180.000 autos en 2019.
Ahora, la producción de autos en Wuhan está detenida incluyendo toda la red de transporte público que no puede circular libremente para evitar la propagación del coronavirus. Este revés se suma a la caída del mercado chino que ya tenía pronosticada otra baja en 2020.
Si bien en el país tenemos varias marcas chinas, debido a la actual situación de la economía Argentina es probable que no notemos el faltante de autos chinos. Quizás se aplace algún lanzamiento como el del Ford Territory que proviene de ese país. ¿Qué pasará en países como Chile donde la importación de autos de China es mucho más grande y visible?