Al momento de vender un auto siempre aparece una gran pregunta: ¿cuánto vale en realidad? La idea siempre es recibir una cantidad justa por tu vehículo, ya sea porque necesitas el dinero para invertirlo en otras cosas, buscas un margen de ganancia o porque querés comprar uno nuevo.
Sin importar el motivo por el que decidas vender tu auto, tenés que saber que no conocer su valor podría ser perjudicial, ya que podrías ofrecerlo a un costo muy bajo, y eso afectaría tus ganancias; o podrías pedir una cantidad muy elevada, y por el contrario, se te dificultará venderlo.
Uno de los errores más comunes que podés llegar a cometer es pensar que tu auto está en buenas condiciones y que, por ende, vale mucho. A pesar de que el estado del vehículo es importante para determinar el precio, debés saber que no es el único factor que influye.
De acuerdo con la plataforma de compra y venta de autos seminuevos, Kavak.com, tenés que hacer una evaluación honesta de las condiciones en las que se encuentra tu auto, tanto en su aspecto físico, como mecánico; si requiere alguna reparación o tiene una gran cantidad de kilometraje rodado, entre otros aspectos.
Para saber cuánto vale tu auto, debes tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
CONSIDERA EL TIPO DE VEHÍCULO. Eso te ayudará a conocer qué tanta demanda tiene en el mercado, así como cuál es el mejor momento para ponerlo a la venta, por ejemplo:
- Los autos sedan. Independientemente de su precio, están constantemente en demanda.
- Autos deportivos y convertibles. Estos vehículos se venden mejor durante estaciones cálidas.
- Autos comerciales y vans. Suelen venderse más rápido sin importar la época del año, lo malo es que no es tan fácil pedir un precio alto por ellos.
- Autos de colección. Estos pueden mantenerse un largo tiempo en la cochera sin que su valor se deprecie, pero encontrar al comprador que pague bien por él podría tardar un tiempo, así que ten mucha paciencia.
ESTUDIÁ EL PRECIO EN EL MERCADO. Buscá el precio en que se ofrece tu vehículo, ya sea en concesionarias o plataformas en línea de compra-venta, esto te ayudará a tener una idea del rango de precios en que se encuentra.
REPARACIONES. Es importante tener presente que entre menos detalles tenga tu auto, mayor va a ser la oferta final. Si tu auto no se encuentra en las mejores condiciones va a ser muy difícil venderlo a un buen precio, por lo que antes de ponerlo a la venta debes llevarlo a que lo revisen y, en su caso, reparen los desperfectos.
SEGUÍ TU INTUICIÓN. Después de haber reunido todos los datos sobre precios, competencia, demanda y mejoras, es tiempo de hacerle caso a tu intuición. Esto te va a ayudar a saber en definitiva cuál es la cifra final que pedirás por él.
Si creés que hay alguien muy interesado en él, entonces podés proponerle el precio que tenés en mente. Empezá con un precio un poco elevado para que tengas un rango para negociar.
Pero si ves que, ya sea por el modelo o estado, tu vehículo no es tan atractivo para los compradores, o ya llevas un tiempo considerable con la oferta en pie y no hay interesados, podés considerar reducir el precio.