La fase más crítica de la pandemia del coronavirus ya ha sido dejada atrás por China, país que poco a poco retoma su actividad cotidiana. En ese aspecto, y mientras las fábricas de autos de casi todo el mundo están cerradas temporalmente, en el Dragón Asiático se reanudan los procesos productivos.
La mayor novedad es el inicio de la fabricación del Polestar 2, un fastback deportivo 100% eléctrico que será lanzado a la venta por la ex división deportiva de Volvo, hoy reconvertida en una marca independiente del Grupo Geely. La producción se lleva a cabo en la nueva planta que la compañía cuenta en Luqiao.
“Comenzamos la producción bajo circunstancias desafiantes e inéditas y con el foco puesto en la salud y seguridad de nuestra gente”, indicó el sueco Thomas Ingenlath, CEO de Polestar. “Ser capaces de producir en Luqiao en estas condiciones significa que somos capaces de llevar el Polestar 2 a los mercados con los más altos estándares de calidad y construcción desde un primer momento”, añadió.
Al hablar del coche en sí, el Polestar 2 es un fastback de líneas deportivas, con despeje elevado y guardabarros con protectores, lo que le da un aspecto aventurero. Está construido sobre la plataforma CMA de Volvo, equipado con un sistema eléctrico de 300 kW (400 CV) y 650 Nm de torque y alimentado por una batería de 78 kWh que, según la marca, ofrece una autonomía de 500 kilómetros.
Su mayor novedad radica en que es el primer auto en contar con el nuevo sistema multimedia desarrollado por Android, que incluye aplicaciones de Google Maps, Google Assistant y Google Play Store.
Develado en febrero de 2019, el nuevo vehículo se ofrecerá inicialmente en diez mercados globales, incluyendo China, Europa y Norteamérica. Las entregas comenzarán a mediados de este año, siempre y cuando la situación con el COVID-19 lo permita.
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