Faltan menos de 50 días para el inicio del Dakar en Lima, capital de Perú. El equipo X-raid ha preparado los tres MINI John Cooper Works para el gran momento de la temporada en la sede de la compañía en Trebur (Alemania) y para asegurarse de que todo funciona a la perfección, los franceses Stéphane Peterhansel y Cyril Despres y el español Carlos Sainz, junto a sus respectivos copilotos, viajaron a Austria para realizar un breve “shakedown”.
Este último test tuvo lugar en el Centro de Ingeniería de Steyr, en St. Valentin. Las condiciones no fueron como las que los pilotos se encontrarán en el Dakar, debido a la llegada del invierno, con temperaturas muy bajas y nieve. A pesar de ello, la pista de pruebas estaba en buenas condiciones y eso permitió a pilotos y copilotos hacer los últimos ajustes en sus coches sin ningún problema.
“Fue muy útil para nosotros poder emplear la pista de pruebas. Después de construir los tres buggys era muy importante comprobar que todo funcionaba bien antes de viajar hacia el Dakar”, afirmó Sven Quandt, director del equipo.
En el descanso del almuerzo, Sainz, Peterhansel y Despres estuvieron encantados de firmar autógrafos. Además, un afortunado empleado de la planta de motores tuvo la oportunidad de sentarse al lado de Despres para dar una vuelta en el MINI JCW Buggy. “Fue absolutamente increíble y me lo pasé muy bien”, dijo después de bajarse del coche. “La aceleración es impresionante y pude sentir cómo me apretaba el cinturón en cada frenada. Fue genial poder ver de cerca cómo trabaja el equipo”.
Los camiones y coches de servicio, y los MINI JCW Buggies y MINI JCW Rally partieron hacia Le Havre (Francia), desde donde embarcarán hacia Lima.