Después de varios años corriendo en categorías como el DTM y la Fórmula E, BMW decidió dar un cambio radical en su programa deportivo con su anuncio de participar a partir de 2023 en el más alto nivel de las competencias de endurance a través de su ingreso en la clase LMDh, que permite crear un prototipo para participar en el Mundial de Resistencia y el IMSA de Estados Unidos.
“BMW está de vuelta en el gran escenario del automovilismo”, dijo Markus Flasch, CEO de BMW M GmbH. “Al entrar en la clase LMDh, BMW M Motorsport está cumpliendo los requisitos previos para desafiar la victoria general en las carreras de resistencia más icónicas del mundo a partir de 2023. Nos centraremos plenamente en hacer frente a este desafío”, agregó el ejecutivo.
La última gran victoria para un prototipo de BMW llegó en 1999 cuando el BMW V12 LMR ganó las 24 Horas de Le Mans. El coche también ganó las 12 Horas de Sebring en los Estados Unidos esa misma temporada.
“BMW tiene una historia exitosa en prototipos de carreras: la victoria de Le Mans en 1999 fue inolvidable. Revivir esta historia en un prototipo moderno con M Power emocionará a los fans de BMW M Motorsport”, apuntó Flasch.
“El concepto LMDh garantiza el máximo control de costos y ofrece una amplia gama de campeonatos en los que participar, incluida la serie IMSA en Norteamérica, un mercado extremadamente importante para BMW M. Todos estamos ansiosos por quedarse atrapados en la categoría LMDh con una configuración de equipo compacta y altamente eficiente”, explicó.
Las regulaciones para los coches LMDh estipulan que deben tener un motor de combustión y un motor eléctrico. Mientras que cada fabricante puede desarrollar su propio motor de combustión, el motor eléctrico y la batería, así como la transmisión, son piezas estándar. El chasis también está construido por un socio externo.
BMW M Motorsport participará con dos coches a partir de la temporada 2023. El equipo de trabajo y la alineación de pilotos para los dos prototipos de LMDh se anunciarán más adelante.