Aston Martin no utilizará el sistema de recuperación de energía que cuenta el Valkyrie de serie debido a la gran potencia de su V12.
La marca inglesa Aston Martin, que participará en la clase mayor del Mundial de Resistencia (WEC) a partir del torneo 2020/2021, confirmó que el Aston Martin Valkyrie que alistará no será híbrido como sí sucede con la versión de producción que está equipada con un sistema de recuperación de energía en el eje trasero.
Esta decisión está directamente relacionada con el nuevo reglamento técnico del WEC que entrará en vigor en el próximo campeonato que indica que los hypercars deberán tener una potencia máxima de 750 HP, potencia que incluye la energía eléctrica para autos con sistemas híbridos.
Aston Martin desechó tal posibilidad ya que el Valkyrie cuenta con un motor V12 de 6.5 litros desarrollado por Cosworth que eroga 1.000 CV, con lo que cumple con creces el requerimiento técnico.
“Tenemos un V12 excesivo para las carreras que tendremos que adaptar. Por eso no tendría sentido modificarlo para incorporar un sistema híbrido”, explicó David King, director de operaciones especiales y presidente de Aston Martin Racing.
Asimismo, King confirmó la continuidad del proyecto pese a que la compañía registró pérdidas en los últimos meses. “Volvimos al automovilismo en 2005 y desde entonces hemos pasado algunas épocas complicadas para el negocio, pero siempre nos hemos mantenido fieles a nuestro compromiso con los autos de carreras”, explicó.