Poco le duró la alegría al Toyota GAZOO Racing por su doblete en las 6 Horas de Silverstone, tercera fecha del Mundial de Resistencia, ya que tras la competencia se comprobó que los dos autos del equipo estaban fuera de reglamento por anomalías en el piso.
La carrera fue ganada por el trío formado por el suizo Sébastien Buemi, el español Fernando Alonso y el japonés Kazuki Nakajima. Mientras que el otro prototipo del equipo conducido por el cordobés José María López, el nipón Kamui Kobayashi y el inglés Mike Conway llegó detrás a más de 19 segundos.
“Siguiendo las verificaciones técnicas tras la carrera los dos Toyota fueron descalificados por incumplir el artículo 3.5.6.d de la regulación técnica de los LMP1-H, la cual se refiere a la flexión de la plancha que controla la altura con el suelo”, se informó en la página web oficial del WEC pasada la media noche.
En el comunicado, establece los resultados como provisionales ya que informa de la intención de Toyota de apelar dicha revisión, aunque de momento la victoria es para el Rebellion Racing de Mathias Beche, Thomas Laurent y Gustavo Menezes, que había cruzado la meta en tercera posición.
El equipo japonés respondió con otro comunicado donde se mostraba contrariado con la inspección técnica. “Los dos coches sufrieron daños en su parte baja por los impactos con los pianitos, esto causó que los coches no pasaran los test de flexión después de la carrera y los comisarios descalificaron los dos coches”, apuntó.
“El diseño y la fabricación de esta parte no ha cambiado desde su colocación a principios de la temporada de 2017 y desde entonces ha pasado correctamente test similares, el más reciente esta temporada en Spa. El equipo está evaluando su próxima medida”, concluyó.