Toyota logró un nuevo doblete en el WEC tras las 8 Horas de Barhein, última prueba de Mundial de Resistencia. Esto le aseguró a la firma nipona dos nuevos títulos mundiales, el de pilotos y el de constructores.
El Toyota N° 8 del suizo Sébastien Buemi, del neozelandés Brendon Hartley y del japonés Ryo Hirakawa, vencedores de las 24 Horas de Le Mans en junio, se contentó con el segundo puesto, detrás de su coche hermano, el N° 7 del británico Mike Conway, del nipón Kamui Kobayashi y del argentino José María López.
Ese resultado le permitió a Buemi conquistar un tercer título mundial de pilotos y el primero para Hartley e Hirakawa.
El trío Conway-Kobayashi-López, dos veces campeón en 2019-2020 y después en 2021, finalizó en tercer puesto de la clasificación de pilotos.
“Bien hecho a los muchachos del auto N° 8 que realmente merecen este campeonato después de una temporada muy fuerte. Felicitaciones a todo el equipo en Colonia y en Japón y a todas las personas y socios que trabajan entre bastidores para ayudarnos a tener éxito. Ha sido un año de intensa competición, pero hemos conseguido nuestros objetivos por lo que estoy muy contento”, contó Pechito López.
“Realmente disfruté comenzar la carrera. Fue muy divertido luchar de cerca con todos los demás Hypercars. Mike y Kamui se desempeñaron muy bien, lo que me facilitó las cosas cuando salté hacia el final. Tenemos un gran grupo y no podría estar más orgulloso de ser parte de él. Es realmente un placer formar parte de este equipo y disfrutar de momentos como este”, agregó.
El podio del torneo se completó con el Alpine N° 36 de los franceses Nicolas Lapierre y Matthieu Vaxivière, y del brasileño André Negrao, que terminan segundos en el Mundial. La marca francesa, muy regular en los puestos de honor, finaliza segunda en constructores, por detrás de la marca japonesa.
Toyota, Peugeot y Alpine verán cómo muy pronto se unen a ellos en la categoría reina de Hypercar Porsche, Ferrari, Audi, BMW, Cadillac y Lamborghini.