Intensa. Así fue la última etapa del Rally de Marruecos para el salteño Luciano Benavides y no fue para menos ya que le tocó abrir pista, con todo lo que eso significa en medio de la definición de un título. Pese a que tuvo un susto, el piloto de Husqvarna logró finalizar el tramo y se quedó con el cetro del Mundial de Rally Raid (W2RC) tras una intensa batalla con el experimentado australiano Toby Price (KTM).
Benavides, que llegó a esta prueba como líder del torneo tras su victoria en el Desafío Ruta 40, fue el primero en salir al tramo de 152 kilómetros realizado sobre las dunas de Merzouga. “Me tocó abrir pista en la etapa más complicada del rally. En teoría era fácil, pero fue muy difícil de navegar”, explicó Luciano.
Tan complicado fue la selectiva que en un momento se desorientó y perdió el rumbo. “Me perdí y casi me infarto. Fueron los minutos más largos de mi vida, pero de repente encontré el camino, pude validar el punto y seguir”, confesó el salteño.
“Fue un momento en el que sentí que se me acababa el mundo. Después de eso seguí a todo o nada, arriesgándome en todos lados y salió bien”, agregó el flamante monarca del W2RC, que terminó segundo en el tramo y logró esa posición en la general detrás de Price.
“Ser el primer argentino en lograr el título del mundo es algo único. Realmente es algo que no puedo creer”, cerró Luciano, que tras su merecido festejo se concentrará en su próximo desafío: ganar el rally Dakar.