Volkswagen inició un nuevo capítulo en su historia dentro del automovilismo a partir de la presentación oficial del I.D. R Pikes Peak, el vehículo eléctrico con el que correrá en la edición 2018 de la trepada de Pikes Peak con la meta de establecer un nuevo récord para este tipo de máquinas. El lanzamiento se realizó en Alès, Francia, antes de salir a la pista por primera vez para continuar con su desarrollo.
Con 680 CV de potencia, 650 Nm de par y un peso de menos de 1.100 kg, el súper deportivo deberá recorrer la ruta de 19,99 kilómetros que está situada en las montañas de Colorado Springs (Estados Unidos) en menos de 8m57s118. La prueba de fuego tendrá lugar el 24 de junio cuando se desarrolle una nueva edición de la mítica “Carrera hacia las nubes”.
El récord absoluto de Pikes Peak es de 8m13s878, tiempo que en 2013 marcó el francés Sébastien Loeb con el Peugeot 208 T16.
El prototipo de la marca alemana, que será conducido por el francés Romain Dumas, lleva dos sellos de calidad en su nombre. La “R”, que es sinónimo de autos de alto desempeño. Y el “ID”, el símbolo de E-tecnología inteligente de Volkswagen.
“El objetivo de Volkswagen es alcanzar la cima de la electromovilidad con la familia I.D. Como tal, la participación en Pikes Peak no solo marca la tendencia de nuestro futuro en el automovilismo, sino que también tiene una gran importancia simbólica. Los clientes siempre se han beneficiado de los hallazgos en el automovilismo y esperamos usar esta experiencia para el desarrollo de los futuros modelos I.D. La trepada de Pikes Peak será una prueba de fuego real”, afirmó el Dr. Frank Welsch, miembro de la Junta Directiva de Volkswagen.
Los ingenieros de VW crearon el I.D. R Pikes Peak a partir de la premisa de encontrar el equilibrio ideal entre la capacidad de energía y el peso. El enfoque no fue, como suele ser el caso de los coches de carreras, conseguir el máximo rendimiento.
Se tomó la decisión de crear un prototipo cerrado ya que cumplía con los requisitos ideales para Pikes Peak. El vehículo carece de entradas de aire, que tienen un efecto negativo en la aerodinámica, ya que al no utilizar un motor a combustión todos sus componentes puede ser enfriados con un sistema de accionamiento eléctrico. Para el desarrollo aerodinámico, Volkswagen utilizó además la experiencia adquirida por otras marcas del grupo (Porsche, principalmente).
Al igual que con el sensacional bimotor Golf que corrió en Pikes Peak en 1985, 1986 y 1987, los ingenieros optaron por una solución con dos motores eléctricos que le entregarán toda su potencia a las cuatro ruedas motrices. También cuenta con un sistema de recuperación de energía que le permitirá recargar las baterías de iones de litio en las frenadas y generar así el 20% de la energía eléctrica requerida.
La tecnología utilizada le permiten al I.D. R Pikes Peak acelerar de 0 a 100 km/h en 2,25 segundos, es decir que es más rápido que un Fórmula 1 (2,6 segundos) o un Fórmula E (2,9 segundos). Mientras que su velocidad final supera los 240 km/h, la suficiente para este tipo de desafío.