En 2015 el diseñador ruso Dmitry Lazarev le propuso a Lada la creación de un súper deportivo al que bautizó como Raven. El objetivo de Lazarev era que el fabricante de automóviles más importante de Rusia tomase la posta que había dejado Marussia Motors tras su cierre a finales de 2014.
La vida de Marussia en el universo de los súper deportivos fue efímera. Solo duró siete años y en ese lapso de tiempo produjo cuatro modelos: B1, B2, F2 y MVR-02. El entusiasmo por ser la marca más representativa de Rusia fue tal que incluso tuvo un equipo en la Fórmula 1, aunque también duró lo que un suspiro. Solo compitió en tres temporadas (2012, 2013 y 2014) y logró como mejor resultado un noveno lugar en el GP de Mónaco de 2014 de la mano del francés Jules Bianchi.
El Raven de Lazarev cuenta con amplias rejillas al frente, pasaruedas de grandes dimensiones y un sector posterior amplio para darle mayor estabilidad. Pese su espectacularidad, Lada descartó llevarlo a la realidad. “Un auto deportivo sin maletero no es nuestro estilo”, dijo en su momento un portavoz de AvtoVAZ, propietario de la popular marca rusa.
Pero el rechazo de Lada no desanimó a Lazarev, quien encontró inversionistas para crear su propia marca a la que llamó Vector Constructor. En la actualidad la compañía está en plena formación y aún se desconoce cuándo comenzaría la producción del súper deportivo (se pensaba que sería en 2018, aunque eso es poco probable).
También es un interrogante qué tipo de motorización tendrá o el valor del modelo, que en principio tendría una producción de cien unidades.