De tanto en tanto en la Fórmula 1 se habla sobre la posibilidad de sumar un tercer auto por equipo. En la mayoría de las ocasiones el debate surge cuando el parque de 20 vehículos tambalea ante alguna escudería con problemas económicos. Pero en este caso la razón es otra: darle a los jóvenes pilotos la posibilidad de llegar a la Máxima.
En los últimos tiempos se ha visto como solos unos pocos jóvenes provenientes de la Fórmula 2 ascienden a la F.1, más allá que en la actualidad hay tres que el año pasado corrieron en la división promocional: el alemán Mick Schumacher y el ruso Nikita Mazepin, que están en Haas; y el japonés Yuki Tsunoda, que corre para AlphaTauri.
Sin embargo, hay otros que quedan en el camino. Un caso es el británico Callum Ilott, tester de Ferrari y que seguirá con su campaña deportiva en el IndyCar de Estados Unidos junto al Juncos Hollinger Racing.
Sumar un tercer auto en algunas estructuras parece una solución óptima. Al menos eso piensa Christian Horner, responsable de Red Bull. “Debemos crear las condiciones para que los jóvenes talentos accedan a la categoría”, dijo el inglés. “En ocasiones los pequeños equipos deben aceptar pilotos con apoyos potentes a otros con mayor talento”, destacó el team-manager con razón.
Sobre esto mismo tema habló hace tres años Toto Wolff, responsable de Mercedes, cuando intentaba encontrarles un lugar a los jóvenes que apoyaba la marca alemana, el británico George Russell, el francés Esteban Ocon y el alemán Pascal Wehrlein.
“Hay que poner un tercer auto y que sea solo para un piloto joven y con un máximo de dos años de experiencia en F.1. Los costos no serían enormes, la parrilla estaría abarrotada y tendríamos espectáculos fantásticos…”, dijo en aquel momento.
La opinión de Wolff no ha cambiado desde entonces, aunque afirma que tal vez no todos los equipos tengan los medios económicos para hacerlo. Sobre todo, los del fondo del lote. Aunque admite que “cuatro o cinco” escuderías sí podrían llevar a la práctica a esta idea.
Solo alcanza con ver qué teams cuentan como programa para jóvenes para darse cuenta quienes serían: el propio Mercedes, Red Bull/AlphaTauri, Ferrari y Alpine. En consecuencia, el parque se incrementaría a 24 o 25 máquinas.
Pero una decisión de este tipo obligaría a ciertas medidas que las escuderías con menos poder económico consideran relevantes: que ese tercer auto no sume puntos ya que de hacerlo les restaría posibilidades de conseguir esas unidades que a fin de año se retribuyen con dinero según la posición obtenida en la Copa de Constructores.
Además, sería necesario retocar el límite presupuestario que entró en vigencia este mismo año.