La apertura del torneo 2022 de Turismo Carretera, que se realizó en Viedma (Río Negro), no fue buena para nada buena para Leonel Pernía. El ex futbolista venía sexto en la final, pero terminó el domingo hospitalizado después de intoxicarse con los gases de su Torino. Afortunadamente, ese mismo día recibió el alta y ya está prácticamente recuperado.
¿Pero qué fue lo que pasó? El incidente que desencadenó todo fue un toque con Jonatan Castellano (Dodge), quien él mismo definió como “de carrera” durante una charla con MundoSport (lunes a viernes de 18 a 19 por AM 570). En ese toque se dañó el pontón de su vehículo y esa rotura provocó que los gases del caño de escape ingresaran al habitáculo.
“En la vuelta 8 o 9 comenzaron a ingresar los gases. Ya me había sucedido algo parecido el año pasado en San Luis, pero después de un golpe mucho más grande. Automáticamente saqué la cuenta de los giros que faltaban y sabía que si llegaba al final iba a ser muy con lo justo. Le avisé al equipo que prepararan una ambulancia para cuando terminara la carrera”, contó.
“Lamentablemente, la intoxicación fue escalando al punto que un momento ya venía perdido dentro de la pista. En la última vuelta me desmayé, corté por la curva 3 y el auto terminó donde terminó… Vinieron a recatarme y ahí empezó lo feo porque estaba muy contaminado. Solo me acuerdo estar en la ambulancia rumbo a la clínica”, relató el Tanito.
“Siempre pensé que iba a poder llegar, aunque con lo justo… Antes del relanzamiento del último auto de seguridad tendría que haber abandonado, pero solo faltaba una vuelta y venía sexto. Intenté llegar y ahí estuvo el error porque no solo puse en peligro mi vida, sino también la integridad de los compañeros. No le pegué a nadie de pura casualidad”, reconoció.
Y luego contó algo que le sucedió producto de la intoxicación después del toque entre Agustín Canapino y Juan De Benedictis cuando a la competencia le quedaban seis giros: “Por ese incidente Marcelo Agrelo, que venía delante de mí, levantó y lo único que recuerdo es a él haciendo un trompo porque yo lo toqué… Ya venía en una situación límite y la estiré demasiado”.
Más allá de su error, Pernía aseguró que se deberían trabajar en los autos para que tengan una mejor circulación interna. “Eso ayudaría un montón ante un caso como este”, explicó.