Con el desembarco de Toyota al Turismo Carretera a partir de este año la Asociación Corredores Turismo Carretera dio el puntapié inicial para algo que postergó durante décadas: la renovación de su parque.
Es un secreto a voces que la entidad del barrio porteño de Caballito ya está trabajando en cómo será el futuro de la popular categoría con nuevas carrocerías.
Todo a punta a que siluetas del Mustang, el Camaro, el Challenger reemplacen a las de Falcon, la Chevy y la GTX; mientras que la de Torino se modernizaría para estar en sintonía a la renovación. Todo esto se aplicaría sobre la base mecánica que se utiliza en la actualidad.
Pero la gran incógnita que surge de este proyecto es saber cuándo sucederá. Hugo Mazzacane, presidente de la ACTC, dio una pista durante una charla con César Santomauro en Mundosport (de lunes a viernes de 18 a 19 por AM 570).
“Hay una vieja frase del General que dice ‘todo a su tiempo y armoniosamente’. Y así trato de hacer las cosas: todo a su tiempo y armoniosamente”, dijo el ex piloto en referencia a las palabras que Juan Domingo Perón dijo tras su regreso del exilio inspirándose en un enunciado que el historiador griego Plutarco le atribuye a Pericles.
“A veces hay cosas a las que uno tiene que decirle ‘ahora no, no es el momento’. Mientras que otras veces hay que acelerar y hacer las cosas… Todas esas transformaciones tenemos que pensarlas de aquí a dos años”, remarcó Mazzacane, dejando entrever que los nuevos autos se verían en un par de temporadas.
Por lo que se sabe del proyecto teceísta, la idea es autorizar a más Toyota Camry a que participen en el TC en 2023 y renovar de manera paulatina el parque a partir de 2024 para lo que convivirían las nuevas carrocerías con las actuales. Mientras que en 2025 todos los autos de la categoría tendrían las siluetas de los muscle cars norteamericanos.