Aunque la industria automotriz parece haberse enamorado de la electricidad como fuente de propulsión de sus vehículos, hay otras energías alternativas que también deben tenerse en cuenta.
Una de ellas es la eólica tal como lo demostró un grupo de estudiantes de diseño de transporte del Instituto Europeo Di Design de Barcelona que presentaron su idea de un auto de competición movido por la fuerza del viento. Se llama Tesla T1 y el objetivo es que pueda competir en las 24 Horas de Le Mans de 2030.
El Tesla T1 alcanzaría los 410 km/h de velocidad punta y contaría con una aceleración de 0 a 100 km/h en tan sólo 2,5 segundos. El bólido, de una longitud total de 4,72 metros, estaría movido por un motor capaz de erogar 1.341 CV de potencia.
El prototipo contaría con una batería eléctrica que serviría para poner el coche en marcha; una vez ahí, el aire generado en el propio movimiento aumentaría su aceleración.
El sistema de propulsión eólico constaría de una pequeña turbina en cada una de las ruedas. El aire generado por ellas sería conducido a una quinta turbina central que se encargaría de transformarlo en la energía eléctrica que movería al vehículo.
Para que pueda conducirse con facilidad, el Tesla T1 contaría con un eje dinámico. Este sistema le permitiría girar de manera más eficiente, obteniendo un paso por curva más rápido.
El proyecto forma parte del Michelin Challenge Design, un concurso realizado por la firma francesa en colaboración con Tesla para idear un coche del futuro que pueda competir en la mítica carrera de resistencia.