El anuncio de la llegada del TCR a la región de la mano del TCR South America conmocionó al ambiente tuerca local. Principalmente, porque se trata de una especialidad que aparenta competir con el Súper TC2000, categoría con la que compartirá el estatus de Campeonato Sudamericano otorgado por Codasur.
Sin embargo, vale la pena aclarar que el concepto de los autos de una y otra no tienen puntos en común, más allá de que ambas series utilizan vehículos del segmento C. El Súper TC2000 emplea vehículos sedanes de serie, aunque con varios elementos comunes para todas las marcas como el esquema de suspensiones y el motor, que desde el año pasado es un turbo 2.0 fabricado por Oreca.
El reglamento del TCR, en cambio, se centra en la utilización de autos sedanes y hatchback que mantiene sus propias características mecánicas. De alguna manera, como el TC2000 en sus inicios… Dentro de los requisitos que deben cumplir las unidades están la tracción, que debe ser delantera, y la motorización, que tiene que ser de 1.6 a 2.0 con turbo. No existe el monomotor, ni suspensiones iguales para todos como en la división argentina.
Otra diferencia es la aerodinámica. Mientras que en el Súper TC2000 basa buena parte de su rendimiento en las cargas del piso y los alerones -algo que volverá a suceder este año luego del paréntesis de 2019- en el TCR este desarrollo es ínfimo ya que la idea es mantener el aspecto original del auto.
La potencia de los vehículos también es distinta. El Super TC2000 está por arriba de los 380 caballos; mientras que los TCR erogan unos 345 burros. De algún modo, el TCR South America se ubicaría entre el Súper y la Clase 3 del Turismo Nacional.
¿QUÉ AUTOS PUEDEN CORRER EN EL TCR SOUTH AMERICA?
Aunque desde el anuncio se sabe poco respecto al reglamento técnico, es lógico pensar que se mantendrá el lineamiento que hizo popular a esta especialidad. Por eso se supone que los autos serían importados de Europa de otras series (como sucedió con el extinto Turismo Sudamericano) ya que en la región no se comercializan vehículos con las características antedichas. O podrían ser unidades 0 km compradas a las propias terminales que se encargan de hacer desarrollos específicos para el TCR.
Los autos que podríamos llegar a ver en el TCR South America serían Alfa Romeo Giulietta RF, Alfa Romeo Giulietta Veloce, Audi RS3, Honda Civic Type R, Hyundai i30 N, Hyundai Veloster N, KIA Ceed, Peugeot 308, Peugeot 308 Racing Cup, Renault Megane RS y VW Golf GTI, por nombrar algunos.
BoP: LA CLAVE DEL EQUILIBRIO
Para equilibrar la performance de los diferentes vehículos, el TCR utiliza el sistema llamado Balance de Performance (BoP, por sus siglas en inglés) que fija la altura mínima del vehículo, su peso y la potencia del motor. Esto se determina después de unas pruebas generales a tal fin y en la que los autos deben sacar el máximo de su rendimiento para determinar el BoP que utilizará. Aunque pareciera que el sistema es fácil de vulnerar “escondiendo” un poco en esos ensayos, las autoridades deportivas tiene la posibilidad de variar el BoP si se percatan que el auto en cuestión fue a menos para sacar ventaja.
EL PAPEL DE LAS TERMINALES
El Súper TC2000 depende de las terminales, que tienen sus propios equipos. Tal es el caso de Toyota, Chevrolet, Renault, Fiat y Honda. Aunque es verdad que los autos que se utilizan son muy distintos a los que comercializan (como ya se dijo no tienen las propias suspensiones ni sus motores), las fábricas utilizan su participación para promocionar su imagen de marca.
En el TCR la relación con los fabricantes existe, pero de otra manera: hay padrinazgos y colaboraciones con el objetivo de contener los costos. Aunque ocurre otra cosa que no es menor ya que muchos fabricantes son los que construyen los autos con la reglamentación TCR y luego los venden a las escuderías, más allá de elegir a alguno para tener una relación más firme. Así, por ejemplo, en el WTCR, el Münnich Motorsport que cuenta con Esteban Guerrieri y Néstor Girolami tiene el respaldo de Honda y el Cyan Racing el de Lynk & Co.
Por todo lo expuesto, el TCR South America aparece como una interesante variante. Pero habrá que esperar un tiempo para saber si también tiene éxito como en el resto del mundo.