Que se entienda bien. No es un apriete, ni mucho menos, solo un pedido para que la Comisión Deportiva Automovilística del Automóvil Club Argentino mejore su labor. La iniciativa salió de los propios pilotos del TC2000, que se juntaron en Rafaela para hablar del tema.
La inquietud surgió de uno de los corredores que pidió hablar con sus colegas -sin directivos de la categoría ni dueños de equipos de por medio- de ciertas situaciones relacionadas con la fiscalización y el desempeño de los Comisarios Deportivos de la CDA.
Luego de intercambiar opiniones se decidió, por unanimidad, hacer una nota dirigida al Ing. Carlos García Remohí, presidente de la CDA; y al Dr. Jorge Rosales, titular del ACA.
En la misiva se le solicitó una reunión para tratar estas requisitorias cara a cara y “ayudar, colaborar y trabajar en conjunto” con la fiscalización para conseguir “que se mejore”.
El cuestionamiento incluyó también la falta de tecnología de la CDA que hace difícil la tarea de las autoridades deportivas. Un ejemplo el dispositivo para controlar las largadas, algo que sí tienen en la Asociación Corredores Turismo Carretera.
Esta iniciativa surge a poco más de un año de otra carta que convulsionó al automovilismo argentino. Fue aquella que los equipos del TC2000 le enviaron al Grupo Clarín quejándose de cómo se manejaba la categoría y de la difusión que tenía. Tras ese escándalo el holding puso en venta a la categoría, que fue comprada por los hermanos Alejandro y Diego Levy, y se quedaron solo con la productora Carburando.
¿TAMBIÉN HABRÁ RECLAMOS A LA ACTC?
Este pedido, totalmente razonable por parte de los corredores, llega en un momento en que la CDA es apuntada por algunos medios como responsable de una “grieta en el automovilismo”.
Tal vez el impulso de los pilotos del TC2000 tenga eco en los corredores de otras categorías, reviviendo así la Unión Argentina de Pilotos que alguna vez quiso, entre otras cosas, poner en valor el rol de los competidores del automovilismo argentino.
Es de suponer también que podrían hacerles algún reclamo a las autoridades deportivas de la ACTC, que toman ciertas decisiones que no son coherentes en una disciplina en la que la seguridad es primordial.
No hay que olvidar que en cada visita del las categorías teceístas al circuito sanjuanino de El Villicum los pilotos tienen vía libre para excederse de los límites de la pista pese a que sus autos pasan peligrosamente cerca de los paredones. Sin dudas, una falta muy grave que hasta ahora solo ha tenido como consecuencias algunos fierros rotos.
En la CDA ya recibieron la nota y aún deben responder si aceptan el encuentro. Habrá que estar atentos.