Tras la flexibilización de la cuarentena, la mayoría de los taxistas comienzan poco a poco a recuperar su actividad. Es que vienen de casi 60 días prácticamente sin viajes a excepción de los que se han mantenido activos a través de las apps con traslados corporativos, servicios de envíos o el traslado de personas varadas en el país.
Desde Taxi Premium, la mayor empresa de movilidad en taxi de la Ciudad de Buenos Aires, afirman que durante el aislamiento se triplicaron los viajes de las empresas que brindan servicios esenciales y pedidos de mensajería (productos de valor, notebooks, indumentaria, compras de supermercado).
Además se realizaron traslados para las personas varadas hacía las principales ciudades del interior, y en todos los casos se duplicó el uso de tarjeta de crédito vía app para evitar el contacto con billetes. Sin embargo, agregan que para los taxistas que no trabajan con la app, y ante la nula demanda en calle, la recaudación ha bajado un 90%.
“El último año gracias a la mayor demanda de viajes solicitados por la app crecimos un 35% y durante el aislamiento incrementamos un 40% la incorporación de nuevos móviles a la flota. Asimismo un 15% de los conductores que están dentro del grupo de riesgo optaron por no salir a trabajar hasta sentirse más seguros”, explicó Martín Glücksmann, socio fundador y CEO de Taxi Premium.
¿Qué pasa con Uber y Cabify? “Son dos empresas que compiten en el mismo mercado, con un servicio de menor calidad, ilegalmente y con muchos conductores sin estar identificados ni aprobados para trabajar en la Ciudad de Buenos Aires. Hoy contamos con una flota de 3.000 taxis de la Ciudad. Trabajar con la app Taxi Premium permite a los taxistas obtener un 50% más de ingresos que si sólo tomaran viajes de calle”, analiza el ejecutivo.
Sobre los protocolos de la nueva normalidad, todos los conductores y pasajeros deben usar tapabocas, los pasajeros viajar en los asientos de atrás y se recomienda mantener las ventanillas bajas. “Hemos instalado protecciones divisorias entre los asientos para cuidar a quienes regresen a sus actividades cotidianas, pasajeros que hoy en día prefieren trasladarse en taxis protegidos en lugar de utilizar medios de transporte masivos”, agrega Glücksmann.
La nueva normalidad, además, cambiará también ciertas costumbres. Los pasajeros ya no bajarán a la calle para buscar un taxi. Ahora lo pedirán desde una app, cómodamente sentados o mientras hacen otras tareas, y se encontrarán con el auto sin perder tiempo. Es que así se sienten más seguros por la información que le brinda la tecnología en cuanto a identificación del conductor, valor del viaje y el hecho de no utilizar efectivo para pagar ya que lo hacen a través de la tarjeta de crédito registrada en la aplicación.