La ex piloto Susie Wolff, directora de la F1 Academy exclusiva para mujeres y esposa del jefe de Mercedes en la Fórmula 1, Toto Wolff; ha tomado medidas legales contra la Federación Internacional del Automóvil por una investigación de conflicto de intereses el año pasado.
Wolff anunció su decisión después de que el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, fuera absuelto de presunta interferencia en dos carreras el año pasado. “Confirmo que presenté una denuncia penal en los tribunales franceses el 4 de marzo relacionada con las declaraciones hechas sobre mí por la FIA el pasado diciembre”, dijo en redes sociales.
LA PALABRA DE SUSIE WOLFF
“No ha habido transparencia ni rendición de cuentas en lo que respecta a la conducta de la FIA y su personal en este asunto. Siento más que nunca que es importante alzar la voz, denunciar comportamientos impropios y asegurarse de que las personas rindan cuentas”, añadió la británica. “Mientras algunos creen que el silencio los absuelve de responsabilidad, no es así”.
La FIA anunció en diciembre una investigación sobre los Wolff después de un reporte de una revista que afirmaba que un jefe de equipo había recibido información confidencial de un empleado del poseedor de los derechos comerciales.
La investigación de Wolff fue rápidamente archivada después de que los otros nueve equipos emitieran declaraciones en apoyo a Susie Wolff.
EL PRESIDENTE DE LA FIA EN LA MIRA
La acción legal de Wolff se produjo mientras la FIA intentaba cerrar las afirmaciones de denunciantes sobre el comportamiento de Ben Sulayem. El titular del ente rector
enfrentó acusaciones de haber intentado impedir la aprobación del circuito de Las Vegas y supuestamente haber interferido en el resultado de la carrera en Jeddah, Arabia Saudita.
La FIA dijo que su comité de ética había absuelto al emiratí por unanimidad después de una investigación independiente que duró 30 días. “No hubo evidencia para respaldar las acusaciones de interferencia de cualquier tipo por parte del presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem”, dijo.
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Ben Sulayem fue acusado de interferir en una decisión de los comisarios, lo que resultó en la reinstauración de Fernando Alonso (Aston Martin) en tercer lugar en Jeddah. También se dijo que el presidente de la FIA quería retener la licencia para la carrera inaugural nocturna de Las Vegas.
La carrera en Las Vegas fue un pilar de los esfuerzos de Liberty Media, propietaria de la Fórmula 1, para promover el deporte en un mercado clave de Estados Unidos donde ha experimentado un rápido crecimiento.
