La joven alemana Sophia Flörsch, que sobrevivió a un grave accidente en el Gran Premio de Macao de Fórmula 3, se recuperaba tras una intervención quirúrgica en la columna vertebral, que fue más larga de lo previsto.
Los médicos tuvieron que someter a la joven de 17 años a un injerto de hueso para repararle una fractura en la columna tras el accidente, en el que su vehículo voló por los aires antes de estrellarse contra una cabina.
La operación llevada a cabo en el hospital Conde S. Januário de la excolonia portuguesa transferida a China duró siete horas, más de lo previsto originalmente. Hubo que extraerle un trozo de hueso de la cadera para realizar el injerto, explicó Lei Wai Seng, un director del centro médico.
Sus constantes vitales están estabilizadas y puede mover sus miembros libremente, agregó, pero la paciente deberá permanecer en el hospital durante una o dos semanas.
Entre los cuatro heridos, el piloto japonés Sho Tsuboi y un fotógrafo fueron dados de alta del hospital, precisó Lei. Otro fotógrafo, herido en el hígado, y un comisario de pista, con fractura de mandíbula, permanecen en observación.
Frits Van Amersfoort, director de la escudería holandesa Van Amersfoort Racing, contó a Motorsport.com que recibió una fotografía de su piloto sonriente tras la intervención. “La operación daba miedo porque se considera arriesgada”, declaró. “Tendrá que quedarse allá un tiempo pero esperamos volver a verla en su lugar, en un coche de carreras”.
Van Amersfoort describió el pánico después del accidente. “Lo peor fueron los 20 minutos durante los cuales no supimos nada. No los olvidaré en toda mi vida”. La piloto “tiene un ángel de la guarda porque podría haber sido mucho peor”.