El séptimo campeonato mundial de Fórmula 1 que logró el inglés Lewis Hamilton, que le ha permitido igualar el récord del alemán Michael Schumacher, ha reavivado en su país las expectativas para nombrarlo caballero.
El piloto de Mercedes ha recibido varias recomendaciones en los últimos años para unirse a otros caballeros deportivos del Reino Unido, pero jamás logró este reconocimiento que solo tres pilotos de la máxima categoría han obtenido: Stirling Moss, Jack Brabham y Jackie Stewart.
En la última década el tenista Andy Murray, el corredor Mo Farah, el ciclista Bradley Wiggins y el jugador de críquet Alastair Cook fueron nombrados Sir, mientras que Hamilton ha tenido que conformarse con la Orden del Imperio Británico (MBE, por sus siglas en inglés), otorgado a cientos de personas al año, en 2008.
Toto Wolff, jefe de Hamilton en Mercedes, sugirió en su momento que el múltiple campeón, que proviene de un entorno multirracial desfavorecido, sigue siendo subestimado en su país.
Incluso David Richards, propietario de Prodrivers y una de las personas más influyentes del automovilismo inglés, también se pronunció al respecto. “Lewis es notable porque no proviene de un entorno privilegiado. Él y su padre trabajaron increíblemente duro para entrar en el karting y subir los peldaños de la escalera… Hicieron grandes sacrificios y eso hace que sus logros sean aún más extraordinarios”, explicó el ex navegante.
La residencia de Hamilton en Mónaco y sus acuerdos fiscales se citan con frecuencia como factores en el debate de las redes sociales, al igual que una percepción persistente de la Fórmula 1 como privilegiada y contaminante.
Después de ganar el GP de Turquía y de lograr su consagración anticipada, Hamilton habló sobre este tema con la prensa y, a su modo, le restó importancia. “Pienso en personas como mi abuelo que sirvió en la guerra, pienso en sir Capitán Tom (Moore)”, dijo, refiriéndose al ex soldado de 100 años que recaudó más 42,16 millones de dólares para el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.
“Las personas que dirigen hospitales, las enfermeras y los médicos que están salvando vidas durante el momento más difícil de la historia. Pienso en esos héroes olvidados y no me veo a mí mismo como un héroe olvidado”, concluyó.
