Dos días después de una de los peores espectáculos de la Fórmula 1 en su larga historia, el francés Jean Todt, presidente de la Federación Internacional del Automóvil, brindó su opinión sobre lo ocurrido en el circuito de Spa-Francorchamps donde la lluvia complicó el normal desarrollo del Gran Premio de Bélgica.
Según el galo lo sucedido “presentó desafíos extraordinarios para el Campeonato Mundial”. Y luego detallo todo lo ocurrido. “Las ventanas meteorológicas pronosticadas por los meteorólogos no aparecieron durante todo el día y aunque hubo una pequeña al final de la jornada durante la cual se intentó iniciar la carrera, las condiciones volvieron a empeorar rápidamente”, explicó.
“Por lo tanto, debido a la falta de visibilidad creada por el spray detrás de los coches no pudimos correr la carrera completa en condiciones lo suficientemente seguras para los pilotos, los comisarios y los valientes espectadores que esperaron muchas horas bajo la lluvia, algo que yo siento mucho”, manifestó el ex navegante.
“Los Comisarios de la FIA se han basado en las disposiciones del Código Deportivo Internacional, detuvieron la competencia para ganar más tiempo y, por lo tanto, más oportunidades para dar a los aficionados una carrera de F1. A pesar de estos esfuerzos, la competencia no pudo comenzar después de las vueltas del coche de seguridad y se ha aplicado correctamente la normativa existente”, comentó Todt antes de felicitar “al equipo de la FIA, a la Autoridad Deportiva Nacional y a todos los voluntarios por la calidad de su trabajo”.
El titular del ente rector dejó lo más relevante para el final: “La FIA, junto con la Fórmula 1 y los equipos, revisarán cuidadosamente el reglamento para ver qué se puede aprender y mejorar para el futuro. Los hallazgos, incluido el tema del reparto de los puntos, se agregarán a la agenda de la próxima reunión de la comisión de F.1 el 5 de octubre”.