El piloto estadounidense Ryan Newman recibió la autorización médica para volver a las pistas tras recuperarse del grave accidente que sufrió en febrero en la Daytona 500 del NASCAR.
De esta forma, el piloto de 42 años estará a disposición del equipo Roush Fenway Racing cuando se retome el campeonato, que sigue suspendido a causa de la pandemia de COVID-19. El objetivo de la serie es retomar el torneo en mayo con carreras sin público.
El accidente de Newman ocurrió en la última vuelta de la Daytona 500, el pasado 16 de febrero, cuando el piloto se encontraba en cabeza. Tras una mala maniobra derrapó y perdió el control del vehículo estrellándose contra el muro.
El choque hizo que el auto volara por los aires y, al caer y chocar el techo con el suelo, ardió en llamas. Newman sufrió una lesión en la cabeza pero, a pesar de la espectacularidad de la colisión, pudo salir del hospital en solo dos días.
“Estoy sano. He sido bendecido (…) Esta situación me da más tiempo para sanar y espero volver a estar de vuelta detrás del volante”, dijo el piloto.