En un mundo donde los SUV eléctricos parecen clonarse unos a otros, Renault acaba de poner sobre la mesa un concepto que rompe el molde y, de paso, agita un poco la nostalgia fierrera: el Renault 4 Savane 4×4 Concept. No es un SUV más, no es un concept car cualquiera. Es un guiño descarado a los exploradores de los años 60, un homenaje al Renault 4 original, pero con baterías en las entrañas y espíritu de safari en el ADN.
EL ESPÍRITU DE LA SAVANE VUELVE A RUGIR
El nombre Savane no es caprichoso. Remite a aquellas versiones robustas y aventureras del R4 que, en los años ‘50 y luego en los ‘80, se animaron a los caminos menos transitados. Ahora, Renault lo revive en clave eléctrica y con tracción integral, porque la modernidad no está reñida con el barro, la arena o la nieve.
“Queríamos ir más allá del ejercicio de diseño y mostrar de verdad el potencial de nuestra plataforma eléctrica para la aventura”, explicó Sandeep Bhambra, director de diseño avanzado de Ampere y Renault, en la presentación del concept. Y vaya si lo lograron.
DOS MOTORES, TRACCIÓN TOTAL Y ALMA DE TROTAMUNDOS
Lo que distingue al Renault 4 Savane 4×4 Concept no es solo su estética retro y elegante, sino su configuración técnica. Al motor eléctrico delantero habitual del Renault 4 E-Tech eléctrico, se suma un segundo propulsor en el eje trasero, otorgándole tracción integral permanente.
Esto, combinado con una altura libre al suelo aumentada en 15 mm, vías ensanchadas en 10 mm por lado y neumáticos Goodyear UltraGrip Performance+ montados en llantas exclusivas de 18 pulgadas, le permite meterse sin complejos en terrenos embarrados, caminos nevados o tramos sin pavimentar.
En palabras sencillas: este show-car no es solo para estacionar frente a un café hipster, también sirve para perderse por un camino de montaña.
UN DISEÑO QUE MEZCLA LO CHIC Y LO RÚSTICO
A simple vista, el Renault 4 Savane 4×4 Concept destila ese aire canchero que solo los franceses saben imprimirle a un auto. Su color verde exclusivo, con detalles en negro brillante y un techo de camuflaje pixelado, lo posicionan entre lo elegante y lo audaz.
Los paragolpes, que incorporan piezas impresas en 3D con propiedades amortiguadoras, demuestran que no todo es estética; también hay funcionalidad. Y los discretos emblemas 4Savane en los laterales y el portón trasero, junto al sello ‘4×4’, dejan en claro que esto no es solo un capricho de salón.
UN INTERIOR PENSADO PARA LOS EXPLORADORES
Por dentro, el Savane 4×4 Concept sube la apuesta. Los asientos en tejido marrón profundo, con un patrón acolchado que incorpora el mítico número 4 y detalles de pata de gallo en los laterales, combinan lo retro con lo sofisticado. El salpicadero revestido en el mismo tejido, con costuras tono sobre tono y un logo retroiluminado, remata una atmósfera que mezcla tradición, aventura y estilo.
Este no es un auto para cruzar el desierto del Sahara (aunque podría intentarlo), sino para quien quiere un eléctrico que no se limite al asfalto y, de paso, luzca como si estuviera listo para una expedición en la portada de una revista de lifestyle.
EL AMPR SMALL Y LA VERSATILIDAD ELÉCTRICA
Más allá de su estética y reminiscencias históricas, el Renault 4 Savane 4×4 Concept es una declaración de principios sobre la plataforma AmpR Small, la misma sobre la que se construyen otros modelos compactos eléctricos de Renault. Este prototipo demuestra que incluso en el segmento B, con un poco de ingenio y mucha herencia, se puede lograr un vehículo eléctrico aventurero con tracción total.
Porque sí, la electrificación no tiene por qué ser aburrida ni limitarse a hatchbacks urbanos de diseño aséptico. Y Renault, con este concept, lo deja claro.
¿UN GUIÑO AL FUTURO DE PRODUCCIÓN?
Por ahora, el Savane 4×4 Concept es solo eso: un concept. Pero la experiencia dicta que en Renault, cuando un prototipo despierta tanto interés, suele haber algo más que simples intenciones de marketing. Ya lo vimos con el R5 eléctrico, que pasó del stand a las líneas de producción.
Así que, si la recepción es buena y el mercado lo pide, no sería descabellado imaginar una versión de serie del Renault 4 Savane, quizás no con todas las excentricidades del concept, pero sí con su espíritu aventurero, su tracción total y ese guiño irresistible a los nostálgicos con alma de exploradores.
