“Estamos casi en un momento en el que no podemos preparar motores para nosotros, así que no tenemos capacidad para más”. Con estas palabras Toto Wolff, responsable del equipo Mercedes de Fórmula 1, descartó de manera rotunda que la marca alemana le pueda entregar motores a Red Bull, afectado por la decisión de Honda de dejar la categoría a fines de 2021.
Mercedes no solo equipa a sus Flechas Negras, sino también al futuro equipo de la fábrica Aston Martin y a Williams. Además, a partir de 2021, McLaren se sumará a su lista de clientes.
Red Bull y su segundo equipo AlphaTauri necesitarán un nuevo proveedor de motores a partir de 2022 tras la decisión de la marca japonesa de dedicar sus recursos a neutralizar su huella de carbono.
El jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, no descartó volver a cooperar con Renault, con quien tuvo relación hasta finales de 2018. “Hay que considerarlos como un posible proveedor para el futuro”, indicó.
El jefe del equipo del Rombo, Cyril Abiteboul, dijo que Red Bull aún no se había puesto en contacto con el fabricante francés, con quien se separaron después de ganar cuatro títulos consecutivos entre 2010 y 2013.
Por su parte, el jefe del equipo Ferrari, Mattia Binotto, dijo que no había valorado todavía la posibilidad de equipar a Red Bull con sus motores como lo hizo puntualmente en 2006. “Es algo en lo que deberíamos empezar a pensar”, reflexionó. En la actualidad la Scuderia le entrega impulsores a Haas y Alfa Romeo.
Horner quiere sopesar “todas las opciones” y tomar una decisión para finales de año. Una posibilidad sería que el equipo Red Bull fabricara sus propios motores en tomando como base las unidades de potencia de Honda.