Aunque la Federación Internacional del Automóvil le dio el OK al AMR22B, la actualización del auto de Fórmula 1 del equipo Aston Martin, en el paddock de la Máxima en el circuito de Barcelona, donde se disputa el Gran Premio de España, hay sospechas que la escudería inglesa ha infringido el reglamento al copiar los pontones del RB18 de Red Bull.
El team austríaco, justamente, se pronunció oficialmente sobre lo sucedido. “Red Bull Racing ha tomado nota de la declaración de la FIA con gran interés. Si bien la imitación es la forma más hermosa de adulación, cualquier reproducción de un diseño debe, por supuesto, cumplir con las reglas de la FIA cuando se trata de Ingeniería inversa”, explicó en una nota de prensa.
“Sin embargo, si se hubiera producido una transferencia de nuestra propiedad intelectual, sería claramente una violación de las reglas y un problema grave”, agregó la escudería que dirige Christian Horner.
Más directo con el asunto fue el austriaco Helmut Marko, asesor de Red Bull. “¡Debe aclararse cómo esta increíble copia se hizo realidad!”, exigió el ex piloto en declaraciones a Sky.
Fiel a su estilo insinuó que algunos ex empleados de Red Bull, entre ellos el ingeniero Dan Fallows, que ahora están trabajando para Aston Martin podrían tener algo que ver con lo sucedido. “No está prohibido copiar, pero hay que tener en cuenta el hecho de que han reclutado a siete personas de nuestro equipo y a quien era nuestro ingeniero aerodinámico principal”, dijo.
¿Y qué dicen en Aston Martin? “Hemos compartido los detalles de nuestra actualización con el personal técnico de la FIA. Habiendo analizado los datos y los procesos utilizados para crear la actualización, la FIA ha confirmado por escrito que nuestra actualización se generó como resultado de un trabajo independiente legítimo de acuerdo con los reglamentos técnicos”, explicó un portavoz del team dirigido por Lawrence Stroll.