Dacia ha completado con éxito su fase inicial de pruebas en preparación para su debut en el Rally Dakar, la competencia más dura y prestigiosa del automovilismo, que enfrentarán por primera vez en enero de 2025.
El viaje del equipo comenzó con una verificación de sistemas en Millbrook Proving Ground, en el Reino Unido. Aquí, se realizaron pruebas fundamentales para asegurarse de que el Dacia Sandrider estuviera listo para los desafíos por venir. Posteriormente, se trasladaron a la base de pruebas de Sweet Lamb, en Gales, donde pasaron cuatro días sometiendo al vehículo a condiciones reales de conducción.
El equipo no se detuvo ahí. Después de Gales, se dirigieron a Château de Lastours, en Francia, para realizar otros cuatro días de intensas pruebas en un entorno rocoso y exigente.
La española Cristina Gutiérrez tuvo la oportunidad de probar el Sandrider durante dos días en Gales. La experiencia de Gutiérrez fue fundamental para obtener una primera impresión del rendimiento del vehículo en terrenos difíciles. Posteriormente, se puso detrás del volante el francés Sébastien Loeb, quien aportó su vasta experiencia para ajustar y optimizar el rendimiento del Sandrider.
Por último, el qatarí Nasser Al-Attiyah, múltiple ganador del Dakar, tuvo la oportunidad de sentir la potencia del Sandrider y quedó impresionado con su rendimiento y facilidad de manejo.
LOS PILOTOS IMPRESIONADOS POR EL DACIA SANDRIDER
“Lo encontré fácil de conducir, rápido y potente. Recorrimos 270 kilómetros el primer día y otros tantos el segundo día. No hubo problemas y nos divertimos mucho en el coche. Esto es un buen augurio”, afirmó Al-Attiyah.
Gutiérrez también compartió su entusiasmo: “Me siento muy cómoda a bordo, lo que facilita mi adaptación a la categoría T1+. Aún quedan muchos días importantes de pruebas, pero en general estamos muy satisfechos con el trabajo del equipo”.
Mientras que Loeb destacó la eficacia de las pruebas. “Trabajamos en la suspensión y en el diferencial para encontrar un buen equilibrio con el coche y estoy muy contento con el resultado. El motor funcionó muy bien desde el principio y no tuvimos problemas. Es la primera vez que conduzco un coche tan logrado nada más empezar”, confesó.
Philip Dunabin, director técnico del equipo, también compartió sus impresiones sobre las pruebas iniciales y los próximos pasos. “Logramos validar todos los elementos básicos del motor, trabajamos mucho más de lo esperado en los reglajes de la suspensión y se revisaron los reglajes de la transmisión con respecto al diferencial. Las suspensiones fueron objeto de un estudio exhaustivo, no sólo durante las pruebas en Sweet Lamb, sino también durante las pruebas en Château de Lastours”, aseguró.
El equipo está ahora enfocado en su próxima sesión de desarrollo en Marruecos, que se llevará a cabo del 28 de junio al 5 de julio. Esta etapa será crucial para poner a prueba el Sandrider en un terreno similar al del Dakar, lo que permitirá realizar los ajustes finales y asegurarse de que el vehículo esté completamente listo para la competición.