El ex piloto austríaco Helmut Marko, asesor de Red Bull Motorsports y director de desarrollo de pilotos, ha sido clave para el ascenso de Red Bull Racing a la cima de la Fórmula 1. Los pilotos que seleccionó oportunamente le han permitido al equipo lograr cinco títulos mundiales de pilotos, cuatro del alemán Sebastian Vettel y uno del neerlandés Max Verstappen; y cuatro Copas de Constructores.
El propio Marko fue un piloto talentoso que corrió en la F.1 entre 1971 y 1972, mientras que también ganó las icónicas 24 Horas de Le Mans en 1971 conduciendo un Porsche 917K con el neerlandés Gijs van Lennep.
A pesar de verse obligado a retirarse de las carreras después de que una piedra perforara la visera de su casco y dejara ciego su ojo izquierdo durante el Gran Premio de Francia de 1972, permaneció en los deportes de motor y dirigió a su compatriota Gerhard Berger mientras creaba su propio equipo de carreras en Fórmula 3 y Fórmula 3000.
Fue la decisión de Red Bull de asociarse con él y establecer el innovador Red Bull Junior Team en 1999 lo que lo impulsó de nuevo a la vanguardia de la máxima categoría.
Vettel fue la demostración que el programa de jóvenes talentos podía ser beneficioso para Red Bull; mientras que Verstappen ayudó a consolidarlo como un proyecto exitoso que también ha tenido como integrantes a otros pilotos que hoy se destacan en la F.1 como el español Carlos Sainz, el australiano Daniel Ricciardo o el tailandés Alex Albon.
EL ASCENSO DE MAX VERSTAPPEN
“Tuvo una educación muy buena, pero también muy dura a través de su padre, quien disputó un centenar de carreras en la Fórmula 1. Eso es lo que lo formó”, afirma el hombre de 79 años sobre el joven campeón Vestappen.
Marko es de los que piensa que la juventud es un gran aliado para entrenar y perfeccionar las habilidades de un piloto talentoso. “Después de que Max debutó en la F.1 a los 17 años se agregó una cláusula que dice que debes tener al menos 18 años. Creo que el límite de edad es incorrecto. Si tienes el entrenamiento y el talento adecuados, incluso podrías correr con 16”, asegura.
Obviamente, hay una línea muy fina en el nivel de élite entre los ganadores de carreras y los campeones del mundo. El momento de la promoción del equipo junior al senior ha sido factor crucial detrás del ascenso de Verstappen, que debutó con Toro Rosso en 2015 y saltó a Red Bull en 2016 con solo 23 carreras en la categoría.
“Hubo una protesta porque algunos sintieron que Carlos (Sainz Jr.) había sido pasado por alto. Su desarrollo también fue muy bueno y la diferencia entre los dos a menudo era mínima, pero a pesar de tener menos experiencia, Max fue el piloto más rápido, de ahí nuestra decisión de trasladarlo a Red Bull Racing. Carlos simplemente tuvo la mala suerte de tener a Max como compañero de equipo”, explicó Marko rememorando lo sucedido entonces cuando Red Bull debió buscarle reemplazo al ruso Daniil Kvyat.
UN PROCESO DE CRECIMIENTO
Cuando el talento y las habilidades se perfeccionan y se comprometen con la memoria muscular en un campo altamente competitivo, la madurez al volante se vuelve fundamental en la evolución de un ganador de Grandes Premios a un campeón mundial. Eso mismo se pudo ver con Verstappen.
En ese sentido Marko señaló: “Desde su primera victoria (en su debut en Red Bull Racing en el GP de España de 2016), Max ha pasado por un proceso de crecimiento increíble. Ahora puede priorizar lo que es importante y acepta lo que no puede cambiar. Cuando era más joven solía maldecir como un soldado”.
Parte de esa madurez es aprovechar la precisión y el control en un entorno de alto estrés. “Conducir contra Max Verstappen seguramente no es divertido. Lleva todo al límite, sin importar las condiciones porque tiene un control increíble del automóvil. Por ejemplo, bajo la lluvia en Brasil (en 2016) hubo un momento en el que el coche se salió de lado a 300 km/h, pero logró recuperar el control”.
Marko también enfatizó la importancia de haber unido a Verstappen con un compañero de equipo que complemente sus talentos y permita una colaboración que aproveche sus fortalezas como clave para el éxito general del equipo. Para el ex piloto, la llegada del mexicano Sergio Pérez ayudó a llevar a neerlandés a llegar al siguiente nivel.
“Max puede conducir cualquier auto rápido. Por eso tener a Sergio Pérez como compañero de equipo es perfecto. Checo no trata de pelear, pero hace todo lo que puede, y eso puede llevar a la victoria como lo hizo en Bakú el pasado temporada. Los dos trabajan muy bien juntos”.
MUY PARECIDO A AYRTON SENNA
Una vez que se alcanza el pináculo de la carrera, la estrategia inevitablemente evoluciona hacia la defensa, lo que se logra mediante la comprensión del enfoque evolutivo de sus competidores y el mantenimiento de un rendimiento de élite. Para Verstappen, la temporada 2022 es muy diferente a la anterior.
“La batalla actual con Charles Leclerc está en un nivel diferente al de (Lewis) Hamilton el año pasado. Son de la misma generación y se conocen desde sus días en el karting. El duelo con Ferrari también es emocionalmente diferente de en duelo con Mercedes. Tenemos un enfoque similar. Ambos somos luchadores apasionados. Puedo verlo Verstappen conduciendo a este nivel durante otra década”, afirmó Marko que no duda en comparar a su pupilo con el brasileño Ayrton Senna “por su carácter, compromiso, confianza en sí mismo”.
