La impresionante racha de ocho triunfos consecutivos de Mercedes en la temporada 2019 de la Fórmula 1 se cortó en el GP de Austria gracias a la victoria de Max Verstappen y su Red Bull. Pero el equipo alemán no solo perdió el invicto, sino que sus autos estuvieron muy lejos de su nivel. Y eso tuvo una causa: las altas temperaturas.
“Esperábamos una carrera complicada, pero resultó ser incluso más difícil de lo que predijimos. Tuvimos que levantar mucho el ritmo y no pudimos usar todos los modos del motor para evitar que se sobrecalentara. Tuve que competir contra eso durante toda la carrera”, confesó Valtteri Bottas, que defendió el honor del equipo con su tercer lugar.
“Antes de largar sabíamos que no iba a ser un día fácil. El sobrecalentamiento demostró ser un problema bastante grande para nosotros. Creo que tuvimos un buen ritmo y el auto se sintió bien, pero no pudimos hacer nada con el sobrecalentamiento”, explicó Lewis Hamilton, que completó el Top 5.
“Los otros autos no parecieron tener problemas con esto, así que tendremos que analizar lo que pasó para intentar solucionarlo. Habrá más carreras con altas temperaturas, como en Hungría, así que deberemos revertir la situación”, agregó el Quíntuple, que igual sigue al frente del campeonato.
Toto Wolff, responsable del equipo, coincidió con sus pilotos sobre la necesidad de mejorar las prestaciones de sus autos en las carreras calurosas: “Desde la perspectiva de un fan, fue una competencia emocionante. Sin embargo, desde nuestro punto de vista fue un día difícil. Antes de la carrera dijimos que las altas temperaturas serían un gran desafío para nosotros y resultó ser cierto. Eso es nuestro Talón de Aquiles y por eso nuestros pilotos no pudieron ni atacar, ni defenderse. Corrieron para sobrevivir y por eso está claro que debemos solucionar esto para el resto las carreras europeas. Como siempre decimos: Los días malos son aquellos de los que más aprendemos para volver más fuertes”.
