Porsche cree en el futuro de la Fórmula E y lo ha demostrado confirmando su presencia en la temporada 2022/2023 del Mundial de la categoría eléctrica en la que se utilizarán los nuevos monoplazas Gen3. Con este anuncio oficial la marca alemana pone en relieve la importancia de sentar las bases para futuras soluciones de movilidad a través del desarrollo de vehículos de carreras con propulsión eléctrica.
“La nueva generación de monoplazas Gen3 abre otro capítulo en la historia de éxito de la Fórmula E. Y queremos ser parte de ella”, afirmó Fritz Enzinger, Vicepresidente de Porsche Motorsport.
“Con nuestra entrada en 2019 mostramos un claro compromiso con la Fórmula E. Desde nuestro punto de vista, ofrece el entorno más competitivo para avanzar en el desarrollo de vehículos de alto rendimiento, con un enfoque en el respeto al medio ambiente, la eficiencia energética y la sostenibilidad. En la temporada anterior pudimos confirmarlo a pesar de todas las restricciones que hubo relacionadas con la pandemia. Los éxitos que logramos en el año de nuestro debut, con dos podios y una pole position, solo fueron el comienzo”, agregó.
La noticia también fue bien recibida por la Federación Internacional del Automóvil. “Me alegro de que Porsche se haya comprometido con la próxima era de la Fórmula E, en la que el campeonato alcanzará un nuevo hito tecnológico”, explicó Jean Todt, Presidente de la FIA.
“Más ligero, potente y con una capacidad de carga más rápida, el monoplaza Gen3 serán el nuevo referente de la competición eléctrica. También es la confirmación de que la Fórmula E es la plataforma adecuada para promover la experiencia de los fabricantes en electrificación y demostrar nuestro compromiso compartido en la búsqueda de soluciones de movilidad más sostenibles”, completó el directivo.
Mientras que por parte de la categoría, Jamie Reigle, su CEO, aseguró: “La presencia de Porsche en la Fórmula E es de gran valor. La marca ha demostrado que será una fuerza impulsora en nuestra evolución.
Los monoplazas Gen3 representan un gran salto tecnológico para la Fórmula E. Aportan ventajas en términos de rendimiento y eficacia, así como en el control de costos. Las prestaciones también han aumentado significativamente en comparación con los predecesores Gen2 de esta temporada.
En el modo de clasificación ofrecerá una potencia máxima de 476 CV (350 kW) en lugar de los 340 CV (250 kW) anteriores. En el modo de carrera normal se alcanzarán los 408 CV (300 kW), frente a los 272 CV (200 kW) actuales.
Los vehículos Gen3, además, cuentan con un sistema de frenado eléctrico que actúa sobre las cuatro ruedas, con el que se puede recuperar energía de forma aún más eficiente: 600 kW en total.